Qué poco imaginábamos algunos que la ultraderecha, no solo se pasearía por nuestras instituciones, sino que condicionaría y descompondría el tablero político de la derecha.

Nuestro parlamentarismo llega a extremos inadmisibles e indignos. Sin ir muy lejos antes de ayer un diputado popular se atrevió a decir: “Las mujeres solo suben el escalafón si se agarran bien fuerte a una coleta”. Ni afortunado ni simpático. Machista. Punto. Denigra peligrosamente la política y se convierte en una manera de acabar con el parlamentarismo de Cánovas o Sagasta.

Madrid se merece otro Madrid. Madrid merece un proyecto de futuro, un presidente con vocación de servicio

El mimetismo del PP con Vox es claro. Porque el PP no solo ha mercadeado con el voto de la ciudadanía, sino que se ha vanagloriado de ello. Por eso, es más importante que nunca evitar que Isabel Díaz Ayuso no tenga en su mano los votos que le permitan mercadear con la voluntad de los electores. 

Ayuso es la alumna aventajada del populismo, en el más puro sentido trumpista; heredera de aquella antipolítica del tamayazo de 2003 que, por desgracia, tan bien conocen los madrileños.

Madrid se merece otro Madrid. Madrid merece un proyecto de futuro, un presidente con vocación de servicio. Madrid tiene la oportunidad el próximo 4 de mayo de dar su voto a un candidato soso, de ‘sosegado’, como Gabilondo. Porque, como decía Alfredo Pérez Rubalcaba: “De los políticos hay que esperar que sean aburridos”.

Como decía Rubalcaba: "De los políticos hay que esperar que sean aburridos”

La política madrileña merece un Gobierno que acompañe en sus anhelos y angustias a las personas que se sienten desamparadas. Y os lo dice esta diputada catalana, para la que Madrid también es de su incumbencia. Los catalanes y catalanas sabemos bien qué significa reducir la política a crear salvadores de la patria y mártires.

Madrid pese a tener el mayor PIB per cápita, invierte menos en educación. Por no hablar de la antipolítica de vivienda, cometida por Ana Botella, cediéndosela a los fondos buitre. Madrid ha sido la comunidad autónoma que menos ha invertido en sanidad. Los sanitarios madrileños son los terceros peor pagados, y es el territorio donde menos camas por habitante existen. Eso sí, después golpes de pecho y fotos en el hospital Isabel Zendal.

Gabilondo es el líder que alejará radicalismos y populismos. El 4 de mayo Madrid tiene la oportunidad de superar la antipolítica, la extrema derecha y la derecha extrema. ¡No pasarán!. Lo dice una diputada catalana en Madrid.