La despoblación es un fenómeno que viene produciéndose en distintas regiones españolas desde hace décadas y que también afecta a la Comunidad de Madrid, especialmente en la Sierra Norte, el Sureste y el Suroeste de nuestra región.

Para combatir este fenómeno la Comunidad de Madrid dispone de una estrategia para la revitalización de los municipios en situación de despoblación con 100 medidas orientadas a estimular el tejido productivo local, fomentar el turismo, mejorar las infraestructuras de transporte y de comunicaciones, los servicios sociales, educativos, de vivienda y otras medidas.

Quiero referirme en este artículo a un aspecto que se ha manifestado como vital para el éxito de esta política de recuperación poblacional: la digitalización. Si queremos que un empresario pueda decidir establecerse en estos municipios, si queremos que una familia pueda acceder al teletrabajo, a la educación online o a los distintos servicios digitales públicos y privados que se prestan a través de la red tenemos que contar con una adecuada infraestructura de fibra óptica.

Y así es como la Comunidad de Madrid se ha convertido en la primera región europea en despliegue de la banda ancha en los territorios rurales y en la tercera del mundo. Y esto es algo que merece ponerse en valor porque ni ha sido fácil ni es irrelevante en la solución a un problema tan complejo como la despoblación. 

La tecnología es vida, es futuro y es oportunidad para estos municipios que 
se sentían condenados a la extinción

Actualmente los 78 municipios madrileños de menos de 2.500 habitantes y en situación de despoblación cuentan ya con internet de alta velocidad que ha llegado hasta los últimos confines de nuestra región a más de 100 kilómetros de la puerta del Sol en condiciones de dispersión geográfica y orográfica muy complejas y que han sido soslayadas gracias a un proceso firme de cumplir este objetivo de digitalización. 

De esta forma estos municipios mejoran su competitividad y la calidad de vida de sus actuales vecinos de aquellos que están llegando en los últimos meses tras decidir asentar allí su proyecto de vida y de los que están por llegar atraídos por una estratégica de calidad de vida y acceso a las comunicaciones. En definitiva, la tecnología se ha convertido en nuestra aliada principal para remover obstáculos y acercar a las personas y a los municipios, la tecnología es vida, es futuro y es oportunidad para estos municipios que se sentían condenados a la extinción y que cada vez más ven un futuro real.