Hace 50 años, los países ricos tuvieron un sueño y lo intentaron materializar en el compromiso de destinar el 0,7% de su riqueza a los países con ingresos medios o bajos para ayudarles a luchar contra la pobreza y el hambre. Y, entonces, se daban 5 años para cumplir ese compromiso.

Han pasado cinco décadas y, según cálculos de Oxfam Intermón, los países ricos hemos adquirido una deuda de 5 billones de euros en ayuda al desarrollo que no hemos dado a estos estados pobres. El año pasado, las naciones más ricas de la OCDE aportaron tan solo el 0,3% de su renta nacional bruta, los países europeos el 0,5%. España lleva una década situada muy por debajo, dedicando entre el 0,12% y el 0,21%. Con esos recursos nunca aportados en estas décadas, los 59 países más pobres del mundo podrían alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en la próxima década, ayudando además a proteger nuestro planeta.

El Gobierno ha anunciado una subida 
del 20% en ayuda oficial al desarrollo

La ayuda al desarrollo dada hasta ahora ha tenido un impacto enorme en la vida de millones de personas. Ha ayudado a erradicar la poliomielitis en África y a salvar 38 millones de vidas a través del Fondo mundial delucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria. Millones de niños y niñas han logrado recibir una educación. Ha permitido a cientos de millones de personas que huyen de conflictos o sufren emergencias humanitarias ser atendidos con dignidad.

Acaban de entrar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2021 en el Congreso de los Diputados. En él, el Gobierno ha anunciado una subida del 20% en ayuda oficial al desarrollo. Este incremento va en el buen camino y veremos en qué se materializa. Es aún modesto para alcanzar el compromiso anunciado por España de situarse en la media europea del 0,5% en esta legislatura. Es el estándar en el que deberíamos estar situados hace muchos años.

No podemos olvidar en estos momentos que el coronavirus hace más necesaria que nunca esa ayuda. Los países ricos deben entender que si los países en desarrollo no están a salvo del virus nosotros tampoco lo estaremos.