Joaquim Coll Historiador y articulista
OPINIÓN

Mentiras, presupuestos y elecciones

Quim Torra se marcha tras anunciar elecciones después de los presupuestos.
Quim Torra se marcha tras anunciar elecciones después de los presupuestos.
EFE/Quique Garcia
Quim Torra se marcha tras anunciar elecciones después de los presupuestos.

No hay un día tranquilo en la política catalana. El lunes, JxCat y ERC rompían definitivamente a cuenta del escaño perdido por Quim Torra con el permiso del president del Parlament, el republicano Roger Torrent. El martes, la comparecencia de los presos del procés en una comisión sobre las consecuencias del art. 155, cuya finalidad es solo propagandística, rehízo la unidad entre los socios. 

Nada mejor que escupir al unísono las maldades del Estado español para darse una pequeña tregua. También para apuntalar el relato fantasioso de que solo la violencia policial y la represión política impidieron que en pocos meses la república catalana hubiera nacido tras la DUI del 2017. 

En el juicio, los acusados afirmaron que todo había sido simbólico, sin efectos materiales. En cambio, absueltos del delito de rebelión, regresan por boca tanto de Oriol Junqueras como de Jordi Turull a la versión de que la independencia iba en serio, que ellos no engañaron a nadie y que solo el carácter antidemocrático de España lo impidió. Y a ello añaden la amenaza, formulada como promesa a los suyos, de que volverán a hacerlo, pero que lo harán mucho mejor, claro está.

Así pues, no hay arrepentimiento ni autocritica de ningún tipo, tampoco por parte del líder de ERC para quien “la prisión es una etapa en el camino a la libertad”. El fondo irredento y mesiánico de sus últimas intervenciones no invita al optimismo porque el diálogo que reivindica es solo para lograr la autodeterminación. 

Es dramático que la viabilidad de la legislatura en España esté en sus manos. Pero mientras se prepara el próximo pulso secesionista, en ERC apuestan por el posibilismo para beneficiarse de su capacidad de negociación con el PSOE, erigirse como fuerza soberanista hegemónica y ganar las elecciones autonómicas. La rebaja del delito de sedición en el Código Penal, es decir, el perdón a Junqueras para que pueda volver más pronto que tarde a ser candidato, es el peaje no escrito para votar los Presupuestos Generales.

La independencia queda lejos pero la lucha entre neoconvergentes y republicanos se ha desatado ya porque la inhabilitación definitiva del president está a la vuelta de la esquina. La legislatura ha llegado a su fin y ambos preparan su mejor relato. Torra ha sospesado mucho estos días cómo responder a las que para él son deslealtades de ERC. 

Ha estado a punto de echarlos del Govern y convocar elecciones, pero hubiera reventado la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, los primeros tras tres años de prórrogas sucesivas, ahora que habían alcanzado un acuerdo con los comuns. Era un coste de imagen demasiado elevado para JxCat en unas elecciones aunque el beneficio de sacar adelante las cuentas se lo lleve el republicano Pere Aragonès. 

Por eso Torra ha decidido este miércoles jugar la carta de la responsabilidad anunciando el fin de la legislatura después de los presupuestos. Tampoco quiere ceder a ERC todo el protagonismo de la interlocución con Pedro Sánchez y va a intentar sacar algún rédito de su reunión con él la semana que viene. Seguramente para desmentir que la negociación por parte del Gobierno español vaya en serio. De eso irán también las elecciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento