Se llama Daniel Santomé Lemus, aunque todo el mundo le conoce por Dalas. Nació en Tenerife hace 28 años. Vive en Irlanda para librarse de la Hacienda española y quizá también de su Justicia. No parece haber mayor motivo de alarma salvo porque este sujeto es youtuber y tiene más de diez millones de seguidores. Esto quiere decir que es muy influyente. Y también muy rico.

Se hizo algo conocido hace años por su trifulca con otro youtuber, este gallego, que atiende por Wismichu. Se cruzaron delirantes acusaciones de abusos sexuales a menores, decapitaciones y otras lindezas. Pero el tal Dalas, que apoya a Donald Trump y (desde Irlanda) a Vox, ha publicado uno de sus vídeos en el que dice que nadie puede hacer nada contra el cambio climático, que lo que haga cada uno de nosotros da igual; que la culpa de todo la tienen los gobiernos, que nos engañan.

En YouTube tienen éxito los embaucadores, los ‘conspirandeiros’ y los que mantienen que los gobiernos mienten,

Eso que dice el tal Dalas es mentira, pero es que ese vídeo lo han visto ya unas 750.000 personas y 100.000 han manifestado que están de acuerdo. Ya no se trata de una riña de influencers postadolescentes. Este tipo está esparciendo una mentira peligrosa. ¿Por qué lo hace?

Y la verdad es que solo se trata de dinero. Tengan ustedes cuidado con la gente a la que creen…

Por dinero. Nada más. Ese vídeo le ha proporcionado ya al mentiroso un mínimo de 35.000 euros. En un mes. Si dijese la verdad, que lo que hagamos cada uno contra el cambio climático es decisivo si se une a lo que hagan todos los demás, su vídeo no lo vería nadie. Y lo sabe. En YouTube tienen éxito los embaucadores, los ‘conspirandeiros’ y los que mantienen que los gobiernos mienten, pero tranquilos, estamos salvados: ellos nos cuentan la verdad. Y la verdad es que solo se trata de dinero. Tengan ustedes cuidado con la gente a la que creen…