Isasaweis Escritora y bloguera
OPINIÓN

La fábula de la vaca

Persona caminando
Persona caminando
GTRES
Persona caminando

Ayer fui a dar una paseo con un amigo y durante la caminata tuvimos una reveladora conversación. Se dice que caminando pensamos mejor y os invito a que lo hagáis porque, al igual que os conté cuando os hablé de por qué salgo a correr, caminando ocurre algo parecido. La mente se abre, desconectas del resto de cosas, focalizas, comprendes las cosas con mayor claridad y obtienes soluciones mucho más fácilmente que sentado en el sofá de tu casa.

Al tema. Caminando con mi amigo, contándonos algunos problemas y situaciones difíciles, me dijo: "¿Conoces la fábula de la vaca?". Y me contó:

"Un sabio y su discípulo caminaban por un bosque cuando encontraron una casa que parecía muy humilde. Se acercaron y vieron que allí vivían unos padres y sus hijos, vestidos con harapos, sin calzado... La casa tenía lo mínimo para sobrevivir, todo estaba sucio o roto, y la familia parecía muy triste y sin recursos.

El sabio, se dirigió al padre: ‘Aquí en medio del bosque, donde no hay casi de nada, ¿cómo hacéis para sobrevivir?’. El hombre le contestó: ‘Señor, ¡tenemos una vaca y vivimos gracias a ella! La vaca nos da leche, y con la leche fabricamos queso y cuajada para alimentarnos, o la cambiamos en el pueblo vecino por otras cosas que necesitamos’.

"¿Hay algo que, aunque te proporcione algún beneficio, te ha hecho conformista?"

Se despidieron de ellos y, mientras se iban, el sabio le dijo a su discípulo: ‘Lleva la vaca hasta un barranco y despéñala’. El joven se sintió aterrorizado por hacer eso a aquella familia, pero obedeció a su maestro.

Años después, movido por la culpa por lo que había hecho a aquella familia, el chico volvió al bosque, y al llegar se encontró con una preciosa casa y una familia feliz y bien vestida. Pensó que la humilde familia había muerto, pero al acercarse comprobó que eran los mismos que vivían allí hacía años.

Se acercó al padre y le dijo: ‘¿Qué ha pasado en estos años? ¿Cómo habéis conseguido salir de la pobreza en la que estabais?’. El hombre contestó: ‘Verá señor, nosotros teníamos una vaca que era nuestra vida, pero se despeñó, así que nos vimos en la necesidad de buscar otros medios, y descubrimos que estas tierras eran fértiles. Comenzamos a plantar y ahora tenemos un huerto y muchos árboles frutales que nos dan una abundante cosecha para alimentarnos y vender en el mercado del pueblo, y cada año nos va mejor’".

"Cuando caminas la mente se abre, desconectas del resto de cosas, focalizas..."

La pregunta que has de hacerte ahora es la siguiente: ¿hay alguna vaca en tu vida? ¿Hay algo que, aunque te proporcione algún beneficio, te ha hecho conformista y dependiente de ello, reduciendo tu mundo a lo que sea que te brinda, e impidiéndote avanzar en muchos sentidos como te gustaría?

Hazlo: identifica a tu vaca, busca el barranco más cercano y empújala sin piedad.

Levanta la cabeza y mira el paisaje... ¿semillas?

Gracias, amigo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento