Fernando Baeta Subdirector del área editorial de Medios de Henneo
OPINIÓN

Seguiremos tragando

La familia de Canet acusa al Govern de azuzar sentimientos de odio
Pintada en apoyo del catalán en la escuela de Canet
Europa Press
La familia de Canet acusa al Govern de azuzar sentimientos de odio

Un amigo me sugirió el otro día, después de haber leído mi artículo sobre Serrat, seguir con el tema del catalán y escribir, y citó textualmente, “sobre la infame situación en Cataluña con la niña de cinco años a la que los fascistas de sus padres quieren manipular obligándole a estudiar una cuarta parte de sus asignaturas en castellano”. Con el cuchillo entre los dientes, Antonio, que así se llama, echa mano del sarcasmo y el humor más negro para provocar un latigazo de indignación, uno más; para que tamaña infamia, la de verdad que él caricaturiza en su entrecomillado, nos abra los ojos de una puta vez; para que no nos pase inadvertido otro capítulo del esperpento, para intentar que no se convierta el nuevo disparate en otro ejemplo sin respuesta, en otra prueba que confirme nuestra enésima derrota. En Cataluña vamos camino de nada gracias al trabajo sucio e inquisitorial pero lógico del gobierno de allí y, lo que es infinitamente peor, la inanidad y dolorosa dejadez del gobierno de aquí.

Seguiremos tragando, seguro, por mucho que los padres de la niña de Canet nos digan que “hay que dejar de tragar y ser valientes para reclamar nuestros derechos”. No vamos a ser valientes, nunca lo somos cuando la cuestión catalana se cruza en el horizonte. Sin entrar a fondo en el tema de la lengua sí quiero centrarme en la prepotencia que destilan los triunfadores cuando afirman, sin sonrojo, que no van a cumplir la sentencia del TSJC avalada por el Supremo y en el fascismo que desprenden sus correveidiles y que nos retrotrae a la noche de los cristales rotos, cuando disparan su bilis para apuntarse a apedrear la casa de la niña, para exigir que esa familia se vaya de Cataluña, para llamar supremacistas castellanos a sus padres, para intentar desacreditar su negocio y para pedir que cuando se den clases en castellano el resto de niños salga del aula. Pobre niña, pobre familia, pobres todos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento