Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

Somos una empresa diferente. Somos sostenibles. Por eso merecemos tu amor y tu reconocimiento. No te queremos vender nada, solo queremos que sepas que estamos aquí, que somos los nuevos apóstoles de la aventura, de la inspiración y del amor a la naturaleza. Nuestra misión es empoderar a la gente con ropa sostenible. Somos cinco cofounders jovencísimos que decidimos dar el salto con un poco de ayuda de nuestras familias y con mucha ilusión. Hemos ganado el premio a emprendedores del año en nuestra comunidad de vecinos.

Nuestros productos son ecofriendly. Estamos muy concienciados con el planeta. Ámanos. Nos preguntáis mucho dónde fabricamos, pero creemos que la pregunta está mal formulada. La cuestión es cómo. Nosotros trabajamos con materiales orgánicos, reciclados y sostenibles. ¿Os parece poco? Nos aseguramos de que nuestros fabricantes vivan en buenas condiciones y tengan una vida digna. Sí, fabricamos en China.

"Tenemos una gran comunidad de gente en redes sociales que ansía lograr alguna vez una sudadera gratis"

Buscamos aventureros. Queremos conectar con ellos para que se hagan fotos gratis con nuestras gafas de bambú y con nuestras camisetas de algodón orgánico. Tenemos una gran comunidad de gente en redes sociales que ansía lograr alguna vez una sudadera gratis. Ese es el gran avance de las redes: consigue diez mil seguidores, enseña el culo en verano y lo que puedas en invierno y quizá, algún día, te mandemos una camiseta. Ponte en la lista de colaboraciones. La gente de marketing las llama “colabos”.

Las teorías, las doctrinas, los sistemas se explican; los sentimientos se sienten. Si eres inconformista y te gusta la adrenalina, somos tu marca. Si te gusta dormir bajo un cielo estrellado, si todavía tienes una montaña a la que subir, si sueñas con coger la ola perfecta, somos tu marca. Somos sostenibles, es la sexta vez que te lo digo porque este marketing ecológico y barato que os contamos junto a nuestro público pijo e ignorante son los pilares que sostienen nuestra cuenta de resultados. Por cierto, que no se nos olvide, estamos negativizando nuestras emisiones de carbono y plantamos un árbol con cada latido de vuestro corazón. Estáis salvando el mundo, chavales. ¡Viva el planeta!