Con lo que nos cuesta conseguir algunas cosas, entiendo que nos lleve tiempo renunciar a ellas… Hace meses escribí un artículo sobre lo importante que es decir adiós: La despedida de los escenarios de la grandísima Concha Velasco me llevó a plantearme un montón de cuestiones sobre ese tema y hoy, la eterna chica yeyé, vuelve a hacer que salgan chispas de mi cabeza.

Esta semana se ha conocido la noticia de que Concha Velasco está viviendo en un centro para mayores y esta información ha generado todo tipo de comentarios, sobre todo en las, en ocasiones odiosas, redes sociales. Manuel Velasco, hijo de Concha, ha hablado abiertamente del tema y con un calma fantástica, un amor incondicional y una responsabilidad extrema, ha hecho entender a propios y extraños que eso es lo mejor para su madre. Atendida 24 horas, bien acompañada, recibiendo muchas visitas y deseando escuchar ofertas de trabajo. ¿Hasta cuándo deben trabajar nuestros mayores?

"El relevo generacional es necesario pero también deberíamos pensar un poquito más en nuestros mayores"

Nuestro país, que es un filón de talentos, es un poco necio a la hora de reconocer a sus celebridades otorgándoles el lugar que merecen. Tenemos que cambiar esto.

Hace unos días se viralizó el vídeo de una entrevista a María Teresa Campos que me rompió un poquito el corazón. La periodista pedía, casi suplicaba, trabajo y lo hacía diciendo que básicamente se sentía inútil y despreciada por el hecho de ser mayor.

Como joven y periodista, y con la constante sensación de siempre estar empezando, no seré yo quien niegue que, a veces, me molesta ver siempre a los mismos rostros en la tele, el cine, la radio, la prensa... El relevo generacional es necesario pero, con la esperanza de vida actual, también deberíamos pensar un poquito más en nuestros mayores adaptándoles un hueco, mimándoles e impidiendo que se sientan incapaces y humillados. ¿No hay sitio para todos?