Vivimos en la era de la multipantalla y C. Tangana lo aprovecha en su gira. En el día a día, nos hemos acostumbrado a seguir la información en tiempo real en varias señales de imágenes simultáneas, ya sea a través del televisor clásico o en el móvil que nos acompaña a todas horas.

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En los propios conciertos se incorporan pantallas de vídeo para que el espectador que acuda tenga una referencia más al detalle de lo que ocurre en escena. Pero, normalmente, la realización de esa señal suele ser tosca y desordenada. No es lo prioritario y este servicio sólo busca ser como una lupa colocada a los laterales del escenario para que veas al cantante en grande.

Pero el tour 2022 del Madrileño cuenta con el ingenio de incorporar la estructura pantallas al relato del show. Así la escenografía sitúa una gran pantalla panorámica sobre el propio escenario y se lanza a crear una imagen partida entre vídeo y realidad. En la parte de arriba, la gran proyección enseña una realización cuidada de lo que ocurre en el escenario en directo, mientras que en la parte de abajo el asistente ve con sus propios ojos el show. La grabación en directo y la interpretación física se complementan para que la experiencia sea catártica. Para que el público no se pierda nada.

Porque, además, es fácil perderse. Y mucho. Porque esta gira apuesta por una dirección artística que pretende que cada canción narre una historia con un escenario lleno de artistas en movimiento. En el concierto no se quiere simplemente cantar las canciones y ya, sobre todo se pretende envolver a cada tema de una propuesta creativa para que la audiencia sienta que asiste a una experiencia icónica. No se distrae con florituras de luces leds y se incorpora la tecnología visual para impulsar la inmersión en el espectáculo. Es como asistir a la grabación de una película: al mismo tiempo que observas a Tangana ves cómo está siendo grabado con la cámara moviéndose -mientras está colgada en la grúa- y el resultado en la gran proyección.

Y el propio cantante anima a grabarlo y colgarlo todo en las redes. Sabe que eso dará más visibilidad a su trabajo. Con este decorado, cada vídeo que se grabe será como un vídeo de reacción en Youtube en el que abajo está la lejanía de un concierto pero que, a la vez, arriba se ve el resultado de lo que está aconteciendo con una imagen nítida y bien producida. Apetece ir al show. Porque parece más que un show. Las pantallas no tienen animaciones efectistas, ni grafismo para rellenar, directamente te meten en un filme a través de la música y la luz de C. Tangana. Las pantallas te sumergen en la vida, mucha vida, de un tablao lleno de arte del que sientes que formas parte.