La adaptación de este electodoméstico que originariamente es americano, pero cuya tecnología sonora está elaborada por ingenieros españoles, la avala la ONCE y fue presentado con gran éxito en una feria de tiflotecnología (tecnología aplicada a la ceguera).

Según destaca Enric Botí, responsable de Serveis Socials de la ONCE, el interés de esta cocina parlanchina radica en que «es un producto universal», es decir, que lo puede usar cualquier persona, tenga o no problemas de visión.

Se está adaptando el manual con las recetas e instrucciones de uso en braille. Mientras, el aparato trae un CD con estas mismas indicaciones.