La compañía Teatro Meridional se acerca a la figura de Miguel Hernández (1910-1942) con un espectáculo cargado de "emoción" en el que el poeta oriolano se enfrenta a "sus fantasmas del pasado" en la prisión de Alicante donde pasa sus últimos días. El recuerdo de su esposa Josefina, su amigo de la infancia Ramón Sijé, el admirado Pablo Neruda e incluso de una misteriosa mujer que tal vez conoció en Madrid le visitan para arrastrarle en un viaje por sus años juventud, por la República, la Guerra Civil y todos aquellos momentos que marcaron sus versos.

El montaje, que estará en cartel en el Teatre El Musical (TEM) desde este jueves 24 marzo hasta el domingo 27, ha sido presentado este miércoles por el elenco de actores de la compañía, encabezado por su director y protagonista, Julio Lavín, que encarna a un Miguel Hernández "humano" y con las "dudas" propias de la "tesitura de tener de que decidir" entre el antiguo dilema de la conciencia y la vida al lado de su familia.

Desde su encierro y enfermo de tuberculosis, sus pensamientos le llevan a encontrarse aquellas personas que marcaron su crecimiento artístico, personal y vital. A través de su imaginación, asistimos a su amistad con "su compañero del alma" Ramón Sijé, a los "vericuetos" que atravesó su amor con su mujer Josefina, a aquellos que conoció cuando llegó a Madrid, resumidos en la figura del poeta Pablo Neruda, alguien que "le abrió muchas ventanas" y que "transformó la vida del poeta no solo artística sino también política e ideológica".

Junto a ellos, el personaje de una mujer que "se supone" que conoció en Madrid, pero que bien podría interpretarse como una "alegoría a la poesía, que no se deja nombrar, como una musa", para sus versos, que se van desgranando a lo largo de la obra, como parte de la acción, ha apuntado Lavín.

Basado en un texto original de Julio Salvatierra, dramaturgo de cabecera de la compañía y cofundador de la misma en 1992, 'Miguel Hernández (Teatro)' recupera memoria del poeta para rendirle homenaje a quien consideran un "ejemplo" por su forma de entender el "arte y la vida", ha destacado Lavín.

La obra, que ya se estrenara en el 2001, estuvo cinco años de gira internacional, donde llegó hasta América Latina, lugar donde Hernández siempre ha sido todo un "referente", ha asegurado el director. Tras un tiempo de "parón por motivos profesionales", en 2009 la compañía retomó el montaje al recibir comenzar a recibir llamadas de teatros y ayuntamientos que querían programarlo con motivo del centenario del nacimiento del poeta.

"fuera de los programas de literatura"

"Ojalá" este centenario sirva para "poner a Miguel Hernández en su sitio" dentro la Memoria Histórica, ha manifestado Lavín, quien ha destacado desde luego sí ha dado "impulso" al conocimiento de su figura que no existía siete años atrás.

En este sentido, ha lamentado que hubo "una época en este país en la que (Miguel Hernández) casi estaba fuera del diseño de los programas de literatura, cosa que en América Latina no pasa", ha asegurado.

"Hubo un silencio real" respecto a este poeta, "con intento premeditado o no de ocultarlo" y "ahora se está empezando a valorar la obra de Miguel Hernández como se merece", ha concluido.