La fiscal rebaja a 5 años su petición de pena de cárcel para el acusado de matar a su cuñado en Arróniz

Considera que concurre la eximente incompleta de miedo insuperable y la atenuante de confesión y reparación del daño
Palacio de Justicia de Pamplona.
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EUROPA PRESS
Palacio de Justicia de Pamplona.

La fiscal ha rebajado su petición de cárcel de 7 años y medio a 5 años de prisión por un delito de homicidio para Ricardo M.H., acusado de matar a su cuñado en Arróniz el 2 de marzo del año 2008, al considerar que concurre la eximente incompleta de miedo insuperable y la atenuante de confesión y reparación del daño.

Por su parte, la defensa, que también ha modificado su petición, reclama la absolución del acusado al entender que concurren las eximentes completas de legítima defensa y miedo insuperable. Alternativamente, reclama las eximentes incompletas de legítima defensa y miedo insuperable y, en caso de que el acusado sea condenado, pide 8 meses de prisión al considerar como atenuantes la reparación del daño, confesión espontánea y dilaciones indebidas del procedimiento.

En la última sesión del juicio con jurado popular contra Ricardo M.H por la muerte de su cuñado, la representante del Ministerio Público ha defendido que aunque todos los vecinos y varios familiares han contado que "fueron víctimas" de Felipe Osés "nadie lo denunció", a pesar de que al aparecer, "ocurrieron hechos gravísimos" desde que el acusado le denunciara por insultos y amenazas en el año 2004 hasta el día de su muerte.

Además, la fiscal ha puesto de relieve que "no se ha concretado" qué es lo que ocurrió el día de la muerte de Felipe Osés y ha destacado que en la denuncia que realizó el día anterior el acusado contra su cuñado "no aparecía nada de amenazas de muerte, sólo de insultos". Así, ha dado por acreditado que el fallecido "podría tener ánimo de atentar" contra el acusado cuando acudió el día de los hechos a su domicilio, aunque "no se sabe si hasta el punto de matarle".

Respecto a Ricardo M.H., la fiscal ha argumentado que, después de que ambos se cayeran por las escaleras, el acusado "decidió matar" a Felipe Osés, ya que, "en vez de salir de la casa, pensó donde tenía un arma y fue a por su azada para golpear reiteradamente a su cuñado". Además, ha dado por probado que el acusado "salió a la calle y volvió a entrar para dar nuevos golpes al fallecido", quien, según la autopsia, "tenía la cara destrozada".

La representante del Ministerio Fiscal ha señalado que Ricardo M.H. "debe ser condenado" por la muerte de Felipe Osés porque "aunque tenía miedo, éste no le anulaba hasta el punto de ver que existían otras opciones que matarle". Sin embargo, ha destacado que "deben valorarse también los antecedentes" de la relación entre ambos cuñados, al considerar que "no sería justo que se pidiera una pena de más años de cárcel, sin tener en cuenta la situación dura y difícil que vivía el acusado".

En todo caso, ha incidido en que Ricardo M.H "decidió quitar la vida" a su cuñado y "tomarse la justicia por su mano", por lo que ha hecho hincapié en que "se debe castigar esta conducta" porque el acusado "tenía otras opciones alternativas" que "coger la azada y matar" a Osés, una vez que éste "ya se había caído por las escaleras, se había golpeado y por su poca agilidad, y el grado de alcoholismo, difícilmente podría haberse levantado".

La defensa

Por su parte, el abogado defensor, Ángel Ruiz de Erenchun, que ha definido a su cliente como un hombre "honesto y trabajador", ha defendido que durante el juicio ha quedado acreditado que Felipé Osés era un hombre "con carácter muy violento" que "se dedicaba desde hace años a insultar y amenazar a su cuñado, un hecho que admite hasta la propia fiscal".

Así, ha reiterado que el acusado, quien en su turno de última palabra simplemente ha dado las gracias, "era una persona que estaba siempre amenazada, que tenía miedo a su cuñado a quien no le importaba tirarse un tiro cuando se encontraba una contrariedad". "Cómo no se iba a asustar Ricardo cuando vio aparecer a Felipe en su casa con un objeto en la mano, esto asusta al más pintado", ha manifestado.

Tras una lucha "tremenda" entre ambos, ha destacado el abogado, el acusado vio que su cuñado "se estaba intentando incorporar" y que "por eso, en ese momento le da golpes y golpes fruto de ese momento pasional y esa angustia que ha vivido durante años". En su opinión, Ricardo M.H. "no tuvo tiempo de salir y volver a golpear" al fallecido que permanecía tendido en el suelo y ha insistido en que el acusado creyó que "la única forma de salvar su vida era pegarle con el hacha".

Informe toxicológico

En la última sesión del juicio contra Ricardo M.H también ha comparecido como testigo una miembro del Instituto Nacional de Toxicología que fue la encargada de elaborar el informe toxicológico de Felipe Osés Ajona a través de un análisis de orina y de sangre del fallecido. Según ha relatado, al fallecido se le detectó una tasa de 1,7 gramos de alcohol por litro de sangre, además de pastillas para el insomnio y antidepresivos.

Ha destacado que con "esta cantidad de alcohol tan elevada" el fallecido se podría haber presentado al domicilio de Ricardo M.H con "una alteración del estado emocional, balbuceante, con habla pastosa e incluso con incoordinación muscular", aunque ha precisado que "los efectos dependen de si las personas están acostumbradas a beber o no".

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