El vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reapareció este miércoles en la sesión de control al Gobierno tras la infección urinaria por la que tuvo que ser ingresado en la UCI y lo hizo con fuerza parafraseando a Amaral.

Sin ti no soy nada es la canción del grupo español que según el ministro, mejor resume lo que le pasa al diputado del PP Ignacio Gil Lázaro, cuando no puede preguntarle en el Congreso, como hace habitualmente los miércoles, sobre el 'caso Faisán'.

Gil Lázaro no ha podido hacerlo en las últimas tres semanas, debido a la convalecencia del ministro y a un viaje oficial, de ahí que este miércoles haya retomado el asunto y le haya vuelto a preguntar sobre quién es el responsable político máximo del chivatazo a ETA que se produjo en el citado bar de Irún el 4 de mayo de 2006.

Rubalcaba le ha pedido que se "esmere más" en las preguntas porque es la misma le realizó hace un año y, por escrito, hace un par de meses, pero Gil Lázaro lo ha justificado asegurando que en ninguna de las ocasiones le ha contestado.

La pregunta le ha servido al diputado popular para recomendar al ministro que "no haga planes a muy largo alcance porque la justicia se le puede aparecer en cualquier momento, en el más inesperado".

Y es que Gil Lázaro cree que el chivatazo demuestra que Rubalcaba cree que en "el ejercicio del poder todo vale" y que por eso "está metido en un callejón sin salida".

Lo está, a su juicio,  porque está imputado judicialmente el exdirector general de la Policía de Rubalcaba por un delito de colaboración con organización terrorista y es "impensable", a su juicio, que éste actuara "por su cuenta" sin informar al ministro y éste al presidente.

"Al final, su prepotencia y su soberbia le han jugado una mala pasada. En cualquier otro país usted habría tenido que dimitir o estaría ya cesado", ha insistido Gil Lázaro.

Rubalcaba, en su réplica le ha recordado al diputado el mensaje que le envió durante su convalecencia, en el que le pedía que se recuperara pronto para ver si iba enseguida a responder a sus preguntas.

"Y pensé ...  si es que es verdad, si es que qué haría usted sin mí los miércoles, de qué hablaría usted y, sobre todo señor Gil Lázaro, qué haría usted los miércoles por la noche cuando pasea por esas tertulias de extrema derecha glosando las infamias que ha dicho en esta Cámara".

"Que sería de usted sin mí y sin el caso; es como la canción de Amaral, Sin ti no soy nada", ha concluido el ministro, quien le ha aconsejado al diputado que cambie "sus infamias", que "son intolerables", pero que ya se las ha rebatido.