La Audiencia de Cantabria ha absuelto a una mujer condenada por simular un delito porque se arrepintió en el mismo día de la denuncia que había presentado por un robo con lesiones con el que, en realidad, quería ocultar a su pareja una caída sufrida cuando había salido de bares con unas amigas.

Inicialmente, fue condenada a una multa de 1.080 euros por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, pero la mujer presentó un recurso, alegando que horas después de su primera denuncia contó la verdad a la Policía, por lo que, al final, el delito no llegó a consumarse.

Tanto ella como su pareja tenían un historial de malos tratos, con órdenes de alejamiento, tanto de él hacia ella como a la inversa.

La denuncia se produjo a primera hora de la mañana del 23 de enero de 2009. En ella, la mujer contó en la Comisaría que fue víctima de un robo con violencia por parte de unos desconocidos, aportando para probarlo un parte de lesiones del Hospital Valdecilla.

Cuando se la citó para que compareciera, ya a la tarde, para tratar de identificar en fotografías a sus supuestos atracadores, admitió que no era verdad y justificó su mentira ante los agentes en el temor a una reacción violenta por los celos de su pareja.

Pero a pesar de este testimonio que invalidaba la denuncia, esta llegó días después al Juzgado de Instrucción.

La Sección Tercera lamenta que los instructores del atestado mostraron "escasa" o "nula atención" al informe médico, del que decían que era ilegible y en el que no se mencionaba el robo. "Bastaba con que la Policía hubiera leído este parte para comprobar que lo que denunciaba no se correspondía con lo que ella misma le había contado a los médicos unas horas antes", asevera el fallo.

Esa contradicción era "más que evidente", y la Audiencia critica que una "simple" indagación en la Comisaría "hubiera aclarado la situación", con lo que se hubiera evitado que se redactara el atestado que, horas después, acabó ante el Juzgado pese a la rectificación de la condenada. Es algo de lo que el agente instructor "se habría percatado" si hubiera tenido "un mínimo de diligencia", añade.