La candidata socialista a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, Begoña García Retegui, apuesta por la mejora de la educación y las políticas sociales, así como en el "talento y el esfuerzo" como palanca de cambio de la situación actual, "al que nos ha llevado el modelo del ladrillo del Gobierno de Ramón Luis Valcárcel".

Así lo ha asegurado en la presentación del Manifiesto para un Programa Abierto con el que pretende 'desbancar' al candidato 'popular', Ramón Luis Valcárcel, quien, indicó, "no es imprescindible, ni siquiera inevitable. No es la Región y tampoco la merece".

La educación y las políticas sociales, explicó, "serán así el eje trasversal de todo nuestro manifiesto y programa electoral, porque entendemos que la Región de Murcia ha perdido unos años importantes en dejar que nuestros jóvenes no acabaran la formación y en los que hemos perdido sin poner en marcha los centros de formación profesional adaptados a la realidad regional".

"Es el momento de que corrijamos eso y tengamos claro como orientar un proyecto de Región en común; tenemos que aprovechar las capacidades de las universidades públicas, que juegan un papel fundamental".

Ante un centenar de representantes de asociaciones y organizaciones profesionales y sociales de la Región, García Retegui ha señalado que el primer paso empieza dándole la vuelta a esta situación "y haciendo que la ilusión que tenemos los socialistas murcianos comience a hacerse realidad en mayo".

En ese camino hacia la ilusión, apostilló, "contamos todos". Es un compromiso, insistió, "con la ciudadanía, desde el orgullo de sentirnos parte de una Región a la que contribuimos desde su período preautonómico y sentamos las bases de su presente. Por una mejor economía y más empleo, por una mayor y mejor ocupación para asegurar el futuro".

Así como desde la apuesta por la educación, por asegurar el bienestar como derecho de ciudadanía, por un desarrollo sostenible desde las políticas de igualdad de género, "en el que las mujeres vamos a jugar un gran papel", añadió la socialista en su discurso en el Hotel NH Amistad, al que asistieron un centenar de representantes de asociaciones y organizaciones profesionales y sociales de la Región.

García Retegui narró así tres historias sobre la ilusión; la primera, explicó este martes, se trata de una ilusión "imprudente", que se iniciaba allá por el año 1995. España comenzaba a salir de una crisis económica, mucho menos severa que la actual, pero que en esta Región se sintió especialmente.

Fue un año que coincidió con el triunfo electoral de Valcárcel, "quien ha sido el encargado desde ese momento de liderar la transformación y el desarrollo de la Región de Murcia. Años de gran crecimiento económico, donde no importaba el cómo". Lo importante, apostilló, "era justificar, pesara a quien pesara, que el resultado era bueno, que los efectos del modelo especulativo repercutían positivamente en nuestras familias".

De esta forma, durante muchos años, se asoció la gestión de Valcárcel a la prosperidad que parecía desbordar nuestra Región, a pesar de que a duras penas se conseguían reducir las diferencias con el resto de España y Europa. Pero, recalcó, "llegó el día en que el modelo se agotó, tras haber sostenido los pilares económicos en arenas movedizas".

Hace tres años, continuó, "cuando comenzaron a sentirse los efectos de la crisis, se comenzó a fraguar una nueva ilusión, una ilusión irresponsable, una ilusión que nos remitía a una historia en la que los personajes se dividían en dos bandos: el de los buenos —representado por Valcárcel— y el de los malos".

Eran tiempos, por el contrario, de responsabilizar de los desmanes de la gestión en la Región a Zapatero y el Gobierno central, presentando el mito del pasado como proyecto de futuro "como si de un juego de ilusionismo se tratase". Pero aquí, indicó, "nos estamos jugando el futuro como Región, el bienestar y la cohesión social de nuestra sociedad".

Finalmente, señaló Retegui, la realidad fue más fuerte que la pericia del mago y se descubrió el truco, "pero lejos de pedir disculpas, el mago acabó su espectáculo de la única forma que sabe: pasándole el sombrero a aquellos más indefensos, para no sufrir los reproches de aquellos que tanto le aplaudían las funciones de la última década".

Nuevo gobierno que no sea faltón y arrogante

Así llega la tercera historia e ilusión, que es, subrayó, "la de darle la vuelta a esta Región contando con todos". Una ilusión que pasa, añadió, "por tener un nuevo gobierno que no sea faltón, arrogante y victimista, máscara de la propia incompetencia".

"Desde donde se gobierna con la prepotencia de quien se cree que el poder le pertenece, donde a fuerza de mandar, y de recibir halagos como los que escuchaba el rey desnudo de la fábula, ha olvidado que los ciudadanos tienen la última palabra", aseveró la candidata socialista.

Así, García Retegui se propone "dar la vuelta para una Región moderna, progresista y a la vanguardia, en la que los ciudadanos estén orgullosos de ser murcianos por lo que son, por lo que valen y no construyan su identidad en base a lo que los demás supuestamente nos quitan". Y se sientan, asimismo, orgullosos de su tierra.

Para volver a ser una Región próspera, explicó, "hay que esforzarnos todos, mostrándonos como somos para avanzar sin complejos. Una nueva Región de Murcia renovada donde nuevos equipos, nuevas caras, nuevas energías lideren un cambio de modelo hacia otro más equilibrado, sostenible, un proyecto de futuro y con futuro".

Y es que, prosiguió, "el futuro de la Región no puede ser la resignación. La resignación a un proyecto y a un gobierno agotados, sin ideas. Donde no se duda en repartir los beneficios entre unos pocos, mientras la gran mayoría tiene que apretarse el cinturón y tratar de salir adelante, como ha ocurrido en otros momentos de la historia reciente".

Remar en la misma dirección

El fin, señaló, "es alcanzar un gobierno transparente, eficaz, abierto y con el protagonismo de los jóvenes. Un gobierno que sepa acertar en sacar de sus gentes lo mejor, que en lugar de dividir, una y que en lugar de enfrentarse con otras comunidades autónomas y con el Gobierno de España, busque lo que suma".

Asegura, finalmente, que puede ser utópica, pero no ilusa y cree profundamente en que es posible cambiar la realidad. "Sólo con políticas sociales y un crecimiento económico sostenible, desde un Gobierno transparente, decente y austero, podremos mejorar la vida de nuestra gente y la cohesión social en esta Región", concluyó, y es que "la situación de la Región es crítica, por eso necesita que todos rememos en la misma dirección".