El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos Rivero, ha vuelto a manifestar este martes que el grupo está dispuesto a vender empresas y afirmó que ha recibido numerosas ofertas de compra por casi todas las compañías del grupo, si bien señaló que "muchos de los que se acercan buscan gangas o precios irrisorios y eso no es serio ni ofrece garantías".

Ruiz-Mateos Rivero se mostró abierto a "aceptar nuevos modelos de gestión", al ser preguntado si la familia estaría dispuesta a dejar la gestión en manos de nuevos inversores. "Estamos abiertos a todo siempre que sea para el bien de las empresas, los empleados y los inversores", dijo durante su comparecencia tras la reunión con altos cargos de los ministerios de Trabajo y Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y con representantes sindicales.

"Todos los días llaman varios fondos de inversión e industriales, extranjeros y nacionales, para participar en el grupo o adquirir compañías", apuntó, antes de remarcar que Nueva Rumasa sigue "estudiando posibles alianzas que pueden dar mucha fuerza al grupo de cara a esta nueva etapa y al posterior despegue de todas las compañías una vez vayan saliendo poco a poco de la situación concursal".

El ejecutivo manifestó la convicción de la familia de que todas las empresas son viables, aunque "necesitarán ciertas reestructuraciones", e insistió en que el objetivo del grupo es lograr un convenio con todos los acreedores.

Producción de dhul y salida de cacaolat.

Según indicó, actualmente la actividad industrial varía en función de la empresas y en algunas se encuentra al 100% y en otras al 30% o al 60%. No obstante, destacó que la entrada en concurso permite la "reactivación de la producción", como en el caso de Dhul, que en estos momentos está al 50% o el 60% y en un mes, según calculó, estará al 100%, una vez se ha levantado el embargo sobre las cuentas de clientes.

"Al tener viabilidad y futuro, el concurso es un paso positivo porque permite mantener la producción y la actividad", apuntó Ruiz-Mateos, que también hizo referencia a Cacaolat, cuya situación financiera es "holgada", con una facturación de 100 millones de euros, un Ebitda de 12 millones y deudas por 24 millones, según afirmó. Así, consideró que en pocos meses saldrá del procedimiento concursal al que se ha visto abocada por "las circunstancias que rodean al contexto del grupo".