Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, durante los dos últimos meses se habían presentado en la Comisaría de Arganzuela numerosas denuncias, fundamentalmente de mujeres jóvenes y otros menores, que habían sido víctimas de atracos en la calle.

Los presuntos atracadores, que actuaban siempre en los alrededores de las calles Toledo, Las Naves y Arganda, amenazaban a sus víctimas con armas.

Así, mientras uno de ellos esgrimía un arma blanca -una navaja o un cúter- o de fuego, el segundo robaba a la víctima.

En una de las ocasiones, una chica también sufrió tocamientos por encima de la ropa, por lo que también están acusados de un delito de abuso sexual.