Sindicatos agrarios y ecologistas coinciden en reclamar a la Xunta, con motivo de la celebración del 'Día Forestal Mundial', que revise el plan forestal de Galicia, vigente desde 1993, al mismo tiempo que piden el reconocimiento de la función social de los bosques en sus dos vertientes: de cuidado del medio ambiente y fijación de la población en el medio rural.

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Desenvolvemento Rural e Producións Forestais de Unións Agrarias (UU.AA.), Jacobo Feijóo, ha instado a los poderes públicos a buscar "mecanismos" para remunerar las "externalidades" que la organización atribuye a los bosques.

El "servicio" que ofrecen beneficia "al conjunto de la sociedad", ha destacado Feijóo, en alusión a cuestiones como la captación de dióxido de carbono, la lucha contra la erosión y la depuración de aguas.

Así, el responsable del área forestal de UU.AA. ha propuesto el establecimiento de subvenciones y ayudas a la gestión forestal y a la reforestación y ha aludido a una iniciativa "novedosa" que, según ha dicho, ya experimentan algunos países: el pago de la emisión de dióxido de carbono mediante la plantación forestal.

En cuanto a la labor de la actual Xunta, Jacobo Feijóo ha criticado un "parón muy significativo" de las inversiones y ha abogado por limitar el gasto en prevención de incendios para fomentar la coofinanciación de proyectos con fondos europeos.

Asociación profesional de selvicultores

Por parte la Asociación Profesional de Selvicultores (Silvanus) —vinculada con la central Xóvenes Agricultores (XX.AA.)—, su máximo responsable, Antonio De María, ha expuesto a Europa Press la "grave inquietud" que se vive en el sector, que urge "estabilidad" y "seriedad" en la programación de las actuaciones públicas.

De María ha apostado por el "apoyo" al desarrollo forestal, a través de políticas activas y mayor inversión, puesto que, ha incidido, la "potencialidad" de Galicia en materia de bosques "debe verse como una cuestión de economía de futuro".

Ha primado, así, la demanda de madera, frente a otro bien como el plástico, dependiente del petróleo como materia prima. "Es mucho mejor que se consuma madera que otros productos", ha enfatizado.

El portavoz de Silvanus ha valorado "incentivos" del Gobierno gallego como la figura de las 'sofor' —sociedades de agrupación forestal— y la elaboración de una nueva ley de montes, pero ha demandado que, "cuando llegue, no puede ser cambiada por el siguiente".

Sindicato labrego galego

Por parte del Sindicato Labrego Galego (SLG), la secretaria de Medio Ambiente, Terra e Monte, Charo Sánchez Parga, ha defendido, en declaraciones a Europa Press, la propuesta "totalmente opuesta" de su organización en relación con los parámetros de la actual Administración.

Al respecto, ha censurado una "promoción encubierta" de monocultivos y la modificación de la Ley del suelo, "retirando la protección del suelo forestal" y abriendo las puertas a que "cualquier industria se instale en los montes".

Sobre la nueva ley de montes, ha esperado "un rumbo muy diferente" del borrador elaborado por el Gobierno bipartito. Así, ha augurado una "privatización" del monte "como fuente de ganancias económicas" y "desvinculada de actividades ancestrales".

"Siempre abogaremos por otro modelo de gestión", ha proclamado Charo Sánchez, quien ha incidido en aspectos como la certificación forestal y el desarrollo sostenible, por los que, ha asegurado, "no está la actual Xunta".

Frente a todo esto, la responsable del SLG ha llamado a "potenciar" los usos multifuncionales de los montes, desde la ganadería extensiva hasta la producción de pequeños frutos, pasando por las actividades sociales. Es la forma, ha subrayado, "de que haya personas en el monte, cuidando de él". ADEGA

Por último, por parte de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), su secretario executivo, Fins Ereixas, ha hecho hincapié en la "problemática" de la extensión del eucalipto, motivo por el que, con motivo de la celebración de este día, organizaciones ecologistas hicieron público un manifiesto la semana pasada.

"Sin ánimo de demonizar ni de hacer un discurso maniqueo sobre eucalipto sí o eucalipto no", Adega pretende que Administración y sector maderero "tengan en cuenta que no se puede seguir como hasta ahora", ha señalado Ereixas.

Galicia, con 396.000 hectáreas de eucalipto —un tercio de la superficie arbolada—, concentra más del 50 por ciento de la superficie española que ocupa esta especie. Y ello, ha avisado, "en detrimento de las masas autóctonas y de las tierras agrarias de cultivo".

De igual modo, Fins Ereixas ha advertido de su entrada en zonas protegidas y parques naturales, como en las Fragas do Eume, en Ferrol, donde los eucaliptos representan ya "entorno a un 30 por ciento" de la superficie arbolada. "Es una barbaridad", ha considerado.

En contra de este modelo "productivista", Adega solicita "limitar" la ocupación del territorio por el eucalipto y, a fin de que su presencia "no tenga barra libre", plantea la incorporación de restricciones en el Plan de Ordenación del Litoral (POL) y en las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT).

Biomasa y conservación

Por último, Ereixas ha lanzado un mensaje para "el lobby" maderero y le ha reclamado "que deje de pensar en el lucro inmediato", al advertir "otra ola eucaliptizadora" con el advenimiento del uso de esta especie para la producción de energía de biomasa.

A la Xunta, por su parte, le pone como "deberes" ampliar el patrimonio público de los bosques con fines de "conservación" y la protección "real" de la figura del monte en mano común. "Puede hacer mucho más que la utilización propagandística sacándose una foto", ha remachado.