El consejero de Familia e Igualdad de Oportunidades, César Antón, culpó este lunes al Gobierno central de la situación de paralización en la que se encuentra el Centro de Grandes Discapacitados, construido hace ya tres años en la localidad leonesa de Fabero con una inversión superior a los 5 millones de euros.

El Ministerio de Sanidad y Política de Igualdad ha eludido responder a los requerimientos de la Junta de Castilla y León para buscar una salida a esta situación, según aseguró en Ponferrada César Antón.

El consejero señaló que este es "un ejemplo de lo que no se debe hacer" en materia de política social, al tiempo que lamentó que en ningún momento se haya contado por parte de la Administración central con su departamento.

"Quienes primero tienen que cumplir son aquellos que se comprometieron en la puesta en funcionamiento de un centro en Fabero y de otros que hay en Castilla y León, y no están funcionando; y con esa voluntad de falta de diálogo lo que no se puede hacer es no cumplir con la primera fase", señaló el consejero de Familia", dijo el titular de Familia e Igualdad de oportunidades.

Antón añadió que desde la Junta se presentaron propuestas "a las tres ministras y una carta reciente de la gerente de Servicios Sociales enviada a la directora general del Imserso, y a día de hoy no tienen "ni una propuesta concreta de cómo colaborar" y afirmó que la voluntad de la Junta en dar solución a esta paralización "ha sido manifiesta".

El consejero, quien firmó con el Ayuntamiento de Ponferrada un protocolo para la creación de plazas residenciales, también recordó que en su día la Junta dictó un decreto excepcional para regular el uso de suelo, dado que la residencia de grandes discapacitados de Fabero fue construida en fincas rústicas.