El OIEA publica un sumario sobre el estado de los reactores nucleares de Fukushima 1

    Imagen aérea de la central de Fukushima 1.
    Imagen aérea de la central de Fukushima 1.
    REUTERS
    Imagen aérea de la central de Fukushima 1.

    El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado este sábado que el nivel de gravedad del accidente en la planta nuclear japonesa Fukushima 1 (o Fukushima Daichi) ha sido elevado de 4 a 5 para los reactores 1, 2 y 3; y sigue en 4 para el reactor 4.

    Fueron las autoridades japonesas las que establecieron esas estimaciones, dentro de la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES, por su siglas en inglés), de entre 0 y 7, precisa el OIEA en un comunicado.

    En la nota, el órgano de la ONU, que ha instado a Japón a proveerle con un flujo más eficaz de información, publicó un "sumario" de lo ocurrido en este grave accidente, así como del estado de los reactores y las medidas de protección para la población, actualizado a las 05.30 de este sábado, hora peninsular española.

    "Situados en la costa oriental de Japón, cada uno de los seis reactores nucleares en Fukushima 1 es un reactor de agua en ebullición (BWR, por sus siglas en inglés)", detalla el resumen.

    Recuerda que "un masivo terremoto cortó el suministro externo a la planta y disparó la parada automática de los tres reactores operativos, los números 1, 2 y 3". Según la información proporcionada al OIEA, las barras de control se insertaron correctamente en los núcleos de esos reactores, poniendo fin a la reacción en cadena.

    Los demás reactores (4, 5 y 6) estaban ya parados, pues previo al terremoto se había activado su detención para proceder a tareas rutinarias de mantenimiento.

    Descripción de los daños a los reactores

    Luego, los motores diesel de emergencia, previstos como alternativa para que se pongan en funcionamiento inmediatamente después de cualquier eventual pérdida del suministro eléctrico de la planta, comenzaron a proveer energía a las bombas del sistema de circulación del refrigerante de los seis reactores.

    Pero "poco después del terremoto, un gran tsunami arrasó el lugar donde se encuentra la planta y dañó los motores de emergencia. Si bien algunas baterías permanecieron operables, la instalación entera perdió la capacidad de mantener de forma adecuada las funciones de refrigeración y circulación del agua", se explica en la nota.

    Medidas preventivas para la población

    Tras describir los daños y el estado en los reactores, el OIEA resalta que se procedió a la evacuación de la población en una zona de 20 kilómetros de radio alrededor de Fukushima 1.

    Además, se ha instado a la población residente en un radio de hasta 30 kilómetros a permanecer en recintos cerrados y se recomendó a las autoridades "ordenar a la población evacuada de la zona de 20 kilómetros alrededor de Fukushima 2, la ingestión de yodo estable (no radiactivo)".

    Para este fin, se dispuso de píldoras y jarabe (para niños) en los centros de evacuación.

    Las dosis recomendadas, dependiendo de la edad, fueron de 12,5 miligramos (mg) para un recién nacido, 25 mg para un menor de entre un mes y 3 años de edad, 38 mg para una edad de entre 3 y 13 años y 76 mg para individuos de entre 13 y 40 años, mientras que para las personas mayores de 40 años se consideró "no necesario" suministrarles yodo.

    El OIEA confirma que los niveles de radiación cerca de Fukushima 1 y en otras zonas han subido desde que se dañaron los reactores, si bien asegura que los índices en Tokio y otras áreas fuera del radio de 30 kilómetros en torno a la planta de Fukushima se han mantenido lejos de los niveles que requerirían activar una protección.

    "En otras palabras, no representan un peligro para la salud humana", señala la nota, siempre según la información de Japón.

    "En la planta Fukushima 1, los niveles de radiación se dispararon tres veces desde el terremoto (del 12 de marzo), pero a partir del 16 de marzo se han estabilizados a niveles que, si bien son significativamente más altos que los normales, están dentro de un margen que permite a los operarios continuar en el lugar para llevar a cabo las tareas de recuperación, concluye el OIEA.

    Sumario sobre la situación de los seis reactores de Fukushima 1

    • Reactor 1.

    La elevada presión dentro del edificio de contención llevó a los operadores a liberar gas del mismo. Más tarde, el 12 de marzo, una explosión destruyó parte del edificio del reactor. No hay indicios de problemas ni con la vasija de presión del reactor, ni con la vasija de contención primaria. Continúan los esfuerzos para bombear agua de mar en el núcleo del reactor.

    • Reactor 2.

    Tras una explosión el 15 de marzo, oficiales japoneses expresaron preocupación de que la contención del reactor podría no estar intacta. El 18 de marzo, funcionarios de la Agencia japonesa de Seguridad Nuclear e Industrial (NISA) informaron de que un humo blanco continuaba emergiendo del edificio.

    Prosiguen los esfuerzos para bombear agua marina al reactor.

    • Reactor 3.

    Debido a la creciente presión dentro de la contención del reactor, los operadores liberaron gas del mismo. Más tarde, el 14 de marzo, una explosión destruyó parte del edificio, y luego algunos funcionarios japoneses expresaron temores de que la contención del reactor pudiera no estar intacta.

    Oficiales de la NISA informaron el 18 de marzo de que un humo blanco continuaba emergiendo del edificio. Prosiguen los esfuerzos para bombear agua al núcleo del reactor.

    En este reactor (que contiene plutonio) preocupa especialmente la situación de la piscina de combustible gastado, pues "hay indicios de que el nivel del agua refrigerante no es adecuado y las autoridades japonesas están abordando este problemas vertiendo agua desde helicópteros al edificio y desde camiones.

    El viernes, Las Fuerzas Japonesas de Auto Defensa han recurrido a siete camiones de bomberos para continuar los esfuerzos para añadir agua. No hay datos sobre la temperatura del agua de la piscina.

    • Reactor 4.

    Todo el combustible había sido sacado del núcleo del reactor antes del terremoto, para proceder a tareas de mantenimiento, y colocado en la piscina de combustible usado. Una parte del caparazón externo del edificio fue destruida por la explosión en el reactor 3 el 14 de marzo, y se informó de dos incendios, posiblemente uno de ellos en la citada piscina el 15 de marzo, que se extinguieron de forma espontánea, si bien el viernes seguía viéndose salir humo.

    "Las autoridades están preocupadas por la condición de la piscina", destaca el OIEA.

    • Reactores 5 y 6.

    Parados antes del terremoto, no hay preocupación por riesgos inmediatos sobre el estado del corazón o contención de estos reactores. Sin embargo, los instrumentos de medición del combustible de ambos han mostrado un crecimiento gradual de las temperaturas. Los operarios han configurado dos motores de diesel en el reactor 6 para activar la circulación del agua en las piscinas de combustible gastado y en los núcleos de los reactores 5 y 6.

    Los equipos que trabajan para solucionar estos problemas han abierto boquetes en los techos de ambos edificios para prevenir una posible acumulación de hidrógeno, algo que se cree pudo haber sido la causa de explosiones en otros reactores.

    Por otra parte, el OIEA informa de avances "en la restauración del suministro externo de electricidad a la planta nuclear, aunque aún se desconoce cuando podrá entrar en plena función".

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