La dirección del hospital vigués Povisa ha negado este viernes que haya aceptado la propuesta económica de la Xunta para financiar el nuevo concierto —por medio del pago de una cantidad per cápita— ya que, según ha apuntado, no ha recibido la copia del estudio en el que se basa la Consellería de Sanidade para ofrecer 618,4 euros por paciente.

Fuentes de la empresa han insistido en que el hospital "en ningún momento ha aceptado esa cifra definitiva" y han denunciado una "estrategia desestabilizadora" por parte de la Xunta para "imponer" sus propias condiciones. A ese respecto, han acusado a la administración autonómica de "intoxicar" a la hora de dar información sobre lo que se negocia en las reuniones, con datos que no se ajustan a la realidad, además de ejercer presión sobre los trabajadores, que son el "principal activo" de Povisa.

El hospital enmarca en esa estrategia del Sergas el retraso en las liquidaciones, los "errores y sesgos" en el cálculo del pago per cápita, la "falta de avance en las reuniones" y la negativa a entregar copias de los informes solicitados.

Además, Povisa ha negado estar retrasando deliberadamente la firma del nuevo concierto, así como estar negociando la venta del hospital. Asimismo, ha desmentido que la Xunta le haya presentado "oferta alguna de cierre" y ha precisado que, respecto al gasto de farmacia, "nada ha cambiado desde 2006" —año en que esta prestación entró en vigor— y que todos los datos están disponibles para la inspección a través del sistema informático.

Finalmente, el grupo Nosa Terra 2000, principal accionista del hospital, ha hecho un llamamiento a la "tranquilidad" de trabajadores, proveedores, clientes y pacientes, y ha reiterado su compromiso con el proyecto de Povisa. Asimismo, se ha declarado "a disposición del Sergas para retomar la senda del diálogo". PROPUESTA

Povisa ha reiterado que su propuesta para el nuevo concierto pasa por un acuerdo para 10 años, con un pago per cápita —para una población de 135.000 usuarios— de 596,76 euros "más el coste de la actividad derivada", una cantidad que, en todo caso, debe ser revisada anualmente "en base al gasto real en Galicia".

Asimismo, ha rechazado las tasas de eficiencia que pretende imponer la Xunta y que suponen unos recortes que, a su juicio, "comprometerían la calidad de la asistencia". En ese sentido, ha criticado que no se considere el papel del centro como escuela universitaria de enfermería, centro MIR para varias especialidades y de formación en la rama sanitaria.

La reclamación de Povisa pasa por obtener la consideración de "hospital general de atención integral", con una cartera de servicios "según lo acordado", listas de espera según tarifa de 2008 más el IPC sucesivo a partir de 2011 y el coste de la medicación extrahospitalaria revisable anualmente, entre otras condiciones.