Gadafi anuncia un inmediato alto el fuego, pero los rebeldes afirman que aún hay combates

  • El régimen de Libia ha declarado un alto el fuego inmediato tras la resolución aprobada en la noche de este jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU.
  • Hay testigos que afirman que todavía hay combates y bombardeos en las ciudades de Misrata y Ajdabiya. Libia asegura que no ha violado el alto el fuego.
  • La OTAN, por su parte, continuará con la planificación militar prevista.
El líder libio Muamar el Gadafi saluda a sus seguidores en Trípoli.
El líder libio Muamar el Gadafi saluda a sus seguidores en Trípoli.
Ahmed Jadallah/ Reuters
El líder libio Muamar el Gadafi saluda a sus seguidores en Trípoli.

El régimen de Libia ha declarado un alto el fuego inmediato tras la resolución aprobada en la noche de este jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU, por la cual se autoriza a actuar contra Muamar el Gadafi y establece una zona de exclusión aérea sobre Libia. La decisión libia fue anunciada este viernes por el ministro de Exteriores del país, Musa Kusa, en una declaración ante la prensa en Trípoli retransmitida por la televisión estatal. Sin embargo, según afirmaron testigos a la cadena de televisión catarí Al Jazeera, los combates han continuado en las afueras de la ciudad de Misrata en el oeste del país, y al sur de Ajdabiya, en el este a 160 kilómetros de Bengasi. Los rebeldes aseguran que las tropas de Gadafi avanzan hacia Bengasi y han llegado a 50 kilómetros del bastión rebelde, mientras que una fuente militar del régimen negó ese avance.

"Tras haber visto la resolución, y tomando en consideración que Libia es un miembro pleno de la ONU, aceptamos que es obligado aceptar la decisión del Consejo de Seguridad", afirmó el ministro. Y añadió que por ello, el régimen libio ha decidido "un inmediato alto el fuego y el cese de todas las operaciones militares".

El ministro expresó la "tristeza" de su Gobierno con que la resolución incluya operaciones contra Libia. "Esto incrementará el sufrimiento de los libios y tendrá un impacto negativo en su vida general", dijo, y recalcó que la comunidad internacional "debería haber eximido a los civiles de la resolución para asegurar su calidad de vida".

También subrayó que "la total y completa congelación de todos los recursos e inversiones libias" tendrá una impacto "muy negativo en los libios" y en la capacidad del país para cumplir sus contratos locales e internacionales. Kusa considero "muy extraño" que la ONU permita en su resolución el empleo de la fuerza militar contra Libia y señaló que "hay signos" de que esa acción "podría llevarse efectivamente a cabo".

"Esto va claramente en contra de la Carta de Naciones Unidas y es una violación de la soberanía nacional de Libia", afirmó. Asimismo, insistió en la petición libia a "todos" los gobiernos, ONG y otras organizaciones internacionales a que "comprueben los hechos sobre el terreno" enviando misiones de investigación para que "puedan tomar la decisión adecuada".

"Hay combates"

Pese a esta declaración de alto el fuego, el periodista Farag el Maghraby, contactado en Ajdabiya por la televisión catarí Al Jazeera, aseguró que los ataques de las fuerzas de Muamar el Gadafi prosiguieron y que en la ciudad "hay muertos y heridos por todas partes". Por su parte, Abdul Basit Abu Maziriv, miembro del comité de comunicación de los rebeldes en Misrata, afirmó que las fuerzas del régimen continúan atacando la ciudad, sometida a un intenso bombardeo de artillería y tanques desde primeras horas de la mañana de este viernes.

"Continúan disparando obuses y proyectiles sobre el centro de la ciudad, aunque han sido expulsados hacia las afueras", aseveró Maziriv y añadió que los insurgentes controlan todavía la mayoría de la urbe. Misrata, con cerca de 500.000 habitantes, es la tercera ciudad de Libia y la única gran urbe que permanece todavía bajo control insurgente en el oeste del país. El Gobierno libio respondió más tarde a estas acusaciones y negó que esté violando el cese el fuego inmediato.

Reacción de la OTAN

La OTAN, por su parte, continuará con la planificación militar prevista para una posible operación en Libia a pesar del alto el fuego declarado. Según ha asegurado la portavoz de la organización Carmen Romero "la planificación sigue acelerándose" y ha recordado que los aliados acordaron finalizar cuanto antes sus preparativos para estar listos en caso de que se decida una actuación militar.

Según fuentes aliadas, las autoridades militares de la OTAN podrían tener finalizada a lo largo del domingo la fórmula para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia. Esa zona de prohibición de vuelos requeriría bombardeos previos de algunas infraestructuras, ataques que países como Francia y Reino Unido, entre otros, estarían dispuestos a llevar a cabo incluso antes de que la OTAN -que necesita el consenso de sus 28 miembros- se pronuncie.

"Será un infierno"

Mientras, Muamar el Gadafi volvió a asegurar este viernes que desatará un "infierno" sobre quienes le ataquen en una entrevista con la televisión lusa RTP en la que advirtió de que un conflicto como ese acabaría con la seguridad en el Mediterráneo. "Si el mundo actúa como un loco, nosotros haremos lo mismo. Vamos a responder. También haremos de su vida un infierno. Nunca tendrán paz", aseguró el dirigente libio.

"La zona del Mediterráneo quedaría dañada, destruida, no habría ninguna circulación segura ni marítima ni aérea", vaticinó el coronel al ser preguntado por la posibilidad de una operación internacional contra su régimen. En la entrevista Gadafi se mostró convencido de que el pueblo de Bengasi, donde se concentran los rebeldes contra su régimen, le es fiel y quiere ser liberado de los "agentes de Bin Laden".

Preguntado sobre posibles negociaciones para acabar con el conflicto que vive su país, Gadafi se preguntó primero con escepticismo: "¿Con quién?", aunque más adelante expresó su disposición, "si fuera necesario", a conversar con los "terroristas". Entraremos en negociaciones con Bin Laden o sus elementos", aseguró.

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