Nunca tiene reparos en recordar que creció en un pueblo entre gallinas, cerdos y vacas. Luján Argüelles es la antítesis de los protagonistas del reality Hijos de papá, que presenta en Cuatro. Ellos son unos pijos que ahora empiezan a saber lo que cuesta conseguir privilegios.

La última vez que la vimos fue en el concurso Dame una pista. ¿Le apetecía volver?

Me gusta mucho estar activa. Además, Dame una pista terminó de grabarse en noviembre y con Hijos de papá comenzamos en diciembre.

Ahora le toca lidiar con jóvenes pijos que se enfrentan a sus temores, ¿en algún momento se ha sentido una niña de papá?

No. Aunque fui una niña caprichosa, también fui muy consciente del esfuerzo tan grande que mis padres hacían para darme todo eso. Ellos han trabajado muy duro porque éramos tres hermanas.

Y desde que sale por la tele... ¿se permite muchos lujos?

La verdad es que no, pero sigo teniendo mis caprichos: bolsitos, zapatos, tratamientos... De todas formas, cada uno tiene el nivel de vida que tiene y si alguien se puede gastar 30.000 euros en un bolso me parece fenómeno. Como yo no tengo esa cuenta bancaria, pues no puedo despilfarrar. Tengo tantas deudas que cubrir que no puedo hacerlo.

¿Habrá otra edición de Granjero busca...?

La verdad es que no lo sé, pero me encantaría.

Si no tuviera pareja ¿iría a un programa así?

Seguramente sí, si tuviese las mismas circunstancias que tienen los que se presentan. Soy de un pueblo de mil habitantes y estoy harta de ver historias como las de Granjero busca esposa.

¿Es más urbanita o rural?

Me gusta el mundo rural y me conozco el campo más que nada. Eso sí, los tacones me encantan a pesar de no ser muy de ciudad.

¿Cuál es el formato en el que más ha disfrutado?

Lo que diga la rubia, porque era en directo y me lo paso fenomenal trabajando de esa manera.

Fuera de la tele, ¿tiene algún proyecto?

Parece que todo el mundo tiene muchísimos proyectos y yo no tengo ninguno (risas). Todo está muy enfollonado: tan pronto grabas como no. Y cuando se trata de proyectos particulares, como por ejemplo un blog, tienes que tener claro qué pasa. Igual luego te mandan un mes fuera a grabar y pasas del blog... pues eso creo que no se debe hacer.

En Internet tiene mucho tirón, ¿a qué cree que se debe?

Cuando tienes grandes detractores y grandes seguidores, al final todos van a ver qué es lo que haces.