La Generalitat otorgará la medalla al mérito policial a los Mossos d'Esquadra que trabajaron durante el atentado de ETA el 17 de marzo de 2001 en Roses, del que se cumplen diez años y en el que murió el mosso Santos Santamaria.

Precisamente, y como cada año, más de 200 personas se han reunido este jueves para conmemorar la muerte de Santamaría con una misa y una ofrenda floral al monolito situado delante del hotel Montecarlo.

Durante el acto, también se ha reconocido, por primera vez, a los demás agentes que participaron en el operativo.

Hace 10 años, ETA hizo explotar un coche cargado de explosivos delante del hotel Montecarlo de Roses, de dónde se tuvieron que desalojar cerca de 400 personas.

El desalojo se hizo en un tiempo record, menos de 20 minutos, pero con la explosión la metralla impactó en el cuerpo del agente, de 32 años, que todavía trabajaba sacando a la gente de la zona, y murió al acto.

El director general de la Policía, Manel Prat, ha expuesto que es el momento de reconocer institucionalmente el trabajo de todos los dispositivos que pasaron aquella noche en Roses.

La medalla al mérito policial, que se les entregará el próximo Día de les Esquadres, es un reconocimiento que llega diez años después a petición de los sindicatos de los Mossos d'Esquadra.

Ante esta situación, Prat ha querido destacar que en el momento y después del atentado, todo el cuerpo se volcó con los dispositivos que habían participado en el acto: "Ahora miraremos de restituir el recuerdo y los servicios prestados".

"El mejor homenaje que puede recibir Santos es el reconocimiento de sus compañeros. Perdí un hijo pero he ganado 15.000", ha declarado emocionado el padre de Santamaria.

Ha reconocido así el trabajo que tuvieron aquella noche todos agentes, tanto de los Mossos d'Esquadra como de la Policía Local de Roses, ya que conociendo el poco tiempo que tenían antes de que explotara la bomba "se la jugaron y lo consiguieron".

También ha admitido que el atentado destrozó a su familia, ya que tres meses después de los hechos su mujer murió al no poder superar la muerte del hijo: "Si he podido superarlo es porqué he tenido a mi alrededor calor humano, respeto y la compañía de mis amigos".

En declaraciones a los periodistas, El inspector Joan Coll —jefe del Área Básica Policial de Roses en el momento del atentado y compañero de Santos— ha recordado que fueron momentos de "confusión, rabia, dolor e impotencia", pero que eso también les sirvió para superarse y seguir adelante.

Días después, ha explicado, recibieron en comisaría un montón de cartas de gente a la que habían salvado, como la de un grupos de estudiantes que les mandaron una foto hecha en Roses que no podrían haber hecho sin el trabajo de los agentes.

También algunos familiares les enviaron la foto de su hijo o hija, a quién volvieron a ver por la rápida evacuación de la zona.

"El balance es que fue un coste muy alto ya que se perdió la vida de una persona, pero también es verdad que salvamos a muchas personas con el dispositivo que efectuamos", ha concluido.