PSA Peugeot Citroën trabaja en medidas que poder articular ante un eventual corte de suministro por parte de proveedores japoneses debido a la situación de crisis que vive este país asiático —a consecuencia del terremoto y el posterior tsunami—, si bien ha descartado que exista un "riesgo inminente" de quedar desabastecido.

Fuentes del centro de Vigo han explicado a Europa Press que PSA tiene en Japón proveedores de rango uno y de segundo nivel, por lo que se constituido un grupo encargado de realizar un "seguimiento" de la situación, obtener información sobre cada una de las plantas de ese país que le suministran y diseñar medidas encaminadas a evitar una posible ruptura en el flujo de aprovisionamiento.

En todo caso, las mismas fuentes afirman que, teniendo en cuenta la distancia geográfica con Japón, PSA Peugeot Citroën —cuyo centro de Vigo es uno de los que tiene proveedores de ese país asiático— trabaja con unos stocks más amplios que con otros proveedores de proximidad. Así, la empresa mantiene que "no hay riesgo inminente" de quedar desabastecida.

Trabajadores desplazados

Por otra parte, el grupo automovilístico galo ha informado de que los 230 empleados desplazados a Japón se encuentran bien y que se sigue trabajando con "actividad ralentizada".

De este modo, ha precisado que se ha cerrado la oficina del grupo en Tokio y que a todos los empleados de ese centro se les trasladó el lunes a Osaka.

De igual modo, ha explicado que a los familiares de los empleados se les ha ofrecido la posibilidad de repatriación voluntaria y que se han suspendido todas las misiones de trabajo que tenían Japón como destino.