Los países de la UE acuerdan someter a sus centrales nucleares a pruebas de estrés

Los países de la Unión Europea y la industria nuclear han logrado este martes un "consenso" para someter a las 143 centrales nucleares europeas a pruebas de resistencia para comprobar su seguridad, según ha anunciado el comisario de Energía, Günther Oettinger, que ha matizado que se tratará de test de carácter "voluntario" y que espera que se pongan en marcha "en el curso de este año".

Los países de la Unión Europea y la industria nuclear han logrado este martes un "consenso" para someter a las 143 centrales nucleares europeas a pruebas de resistencia para comprobar su seguridad, según ha anunciado el comisario de Energía, Günther Oettinger, que ha matizado que se tratará de test de carácter "voluntario" y que espera que se pongan en marcha "en el curso de este año".

"Estoy satisfecho de que en esta reunión haya sido unánime la aceptación de la prueba de esfuerzo a las centrales nucleares. Se hará voluntariamente", ha dicho el comisario en una rueda de prensa en Bruselas, tras reunirse de manera extraordinaria con las 27 autoridades nacionales de seguridad nuclear, gobiernos e industria para examinar la crisis japonesa y las consecuencias para Europa.

El comisario ha explicado que el objetivo de esta medida es "reevaluar todos los riesgos tras lo ocurrido en Japón" y ha enumerado amenazas que podrían determinar los criterios de las pruebas como, por ejemplo, "terremotos, inundaciones, tsunamis, ataques terroristas, averías eléctricas que impidan el suministro de emergencia y cortes en el sistema de refrigeración" para poner a prueba el diseño y la estructura de las plantas.

Con todo, los detalles de las pruebas de estrés se empezarán a perfilar "en las próximas semanas" en una nueva reunión de alto nivel, con el objetivo de fijar "reglas severas" y designar expertos "independientes" para llevarlas a cabo. La idea es revisar las normas de seguridad en los Estados miembros y determinar "cuáles son las mejores para hacerlas generales" a nivel comunitario, ha dicho el comisario.

También ha calculado que serán necesarios varios meses para fijar criterios claros y "severos", algunos de ellos de carácter general para todas las pruebas y otros adaptados a las especificidades de cada caso, por lo que las pruebas no serán posibles antes del segundo semestre.

Oettinger ha admitido que la normativa europea no permite "obligar a nadie" a cumplir este tipo de exámenes, más allá de ejercer cierta "presión" sobre quienes se resistan, y ha confiado en la "cooperación voluntaria" de las autoridades de control y del sector. No obstante, ha destacado este acuerdo como un éxito dado que unas horas antes "no estaba claro si las empresas y los Estados aceptarían los test".

Aún quedan pendientes aclarar muchos aspectos de la propuesta, impulsada inicialmente por Austria, como los costes que acarrearán y quienes los asumirán o qué consecuencias habrá para una central que no supere la prueba. "Habrá consecuencias claras", ha dicho el comisario, sin dar más detalles.

El comisario tampoco ha querido pronunciarse sobre la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares que se debate en algunos Estados miembros y ha dejado claro que la competencia en esta materia es de los Estados miembros.

Bruselas también prevé "invitar" a los países vecinos de la Unión Europea como Turquía, Suiza y Rusia, a poner en práctica exámenes similares para poner a prueba también la seguridad de sus centrales. En este sentido, el comisario ha dicho que trasladará esta propuesta a la Agencia Internacional de Energía Atómica y que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en tanto que presidente de turno del G-20, también llevará la idea a ese foro.

Lecciones de la crisis japonesa

Al término de la reunión en Bruselas, el ministro de Energía belga, Paul Magnette, ha afirmado que "todos tienen claro la importancia y la gravedad del incidente japonés" y la necesidad de "sacar todas las lecciones" al respecto. Además ha confirmado que existe en los Veintisiete "un consenso bastante amplio" para que las pruebas de resistencia estén "bajo control estricto de la agencia europea de reguladores" y tengan como base "un método uniforme".

"Ha sido un primer intercambio de ideas, así que no se ha avanzado mucho en propuestas concretas. Bélgica es favorable a tener test uniformes en el conjunto del territorio europeo y parece que se consolida un consenso en este sentido", ha explicado el titular belga que ha considerado "evidente" la decisión de cerrar aquellas centrales que no superen las pruebas.

Los Veintisiete no han discutido sin embargo sobre la decisión de algunos Estados miembros como Bélgica de prolongar la vida de sus centrales, una decisión de soberanía nacional. "Hay que evitar que los Estados miembros tomen decisiones unilaterales sobre el cierre de centrales pero si todo el mundo hace lo mismo, habrá riesgo de consecuencias problemáticas sobre el mercado de electricidad", ha recalcado el belga.

Por su parte, el ministro italiano de Desarrollo Económico, Paolo Romani, ha reclamado "una coordinación obligatoria" a la hora de realizar las pruebas de resistencia en todas las centrales nucleares del territorio europeo y en "los países limítrofes" de la UE tras recordar que la catástrofe nuclear de Chernóbil puso de relieve que "no conocen fronteras.

Romani ha adelantado que los Veintisiete continuarán discutiendo sobre las pruebas de resistencia a las centrales el próximo lunes.

En el caso de España, asistió un representante del Ministerio de Industria y la directora general del Consejo de Seguridad Nacional Isabel Mellado, Isabel Mellado, que no hizo declaraciones a la prensa.

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