«La gente estaba de acuerdo con el mensaje y nos han animado a repetirlo, porque era necesario algo así en los locales nocturnos», resumió, a modo de balance, la directora del plan de drogodependencias municipal, Guillermina Campos. Según los estudios que maneja, entre un 5 y un 8% de jóvenes de 14 a 18 años  la han probado alguna vez.

La campaña se realizó desde el 15 de diciembre hasta el 28 de febrero en las zonas habituales de ocio: Casco Antiguo, locales del Puerto, calle San Fernando, campo de golf de la Playa de San Juan, Ruta de la Madera, Universidad y zonas de botellón como las faldas del castillo de Santa Bárbara.

Dos dinamizadores del proyecto, Sergio y Pablo, han repartido folletos de Los fantasmas de la coca a unos 9.000 jóvenes, mayores de 18 años, que se mueven en ambientes próximos a consumidores esporádicos y compulsivos de coca. También les dieron consejo:

Abajo falsos mitos

«Sólo me meto cuando salgo de marcha»: ¿Cada cuánto sales? Acaba siendo un derroche.

«Tomar es lo normal»: ¿Entonces, la mayoría es anormal? Muchísima gente morirá sin probarla.

«A mí me la consiguen de calidad»: ¿Sólo está adulterada la de los demás? La pura da adicción y paranoia.

«Me la pasa un amigo»: ¿Amigo de verdad? En una relación de amistad no se hace negocio a costa del otro.