El primero de estos proyectos 'Estudio de la variedad Mencía. Técnicas de cultivo, estabilización del color de los vinos tintos mediante el uso de técnicas de micro-oxigenación y control de potencial redox', está financiado por la Agencia de Desarrollo de la Junta de Castilla y León.

El proyecto surgió en 2009 de la colaboración entre la bodega Casar de Burbia y el grupo Dominio de Tares con el fin de obtener alianzas estratégicas para aunar esfuerzos en la investigación y conocimiento del potencial varietal y enológico de la variedad Mencía, informaron a Europa Press fuentes de la bodega.

Para este trabajo, Casar de Burbia ha contado con la colaboración de la multinacional Repsol. Con el apoyo de la compañía, la bodega ha podido realizar pruebas en su finca con novedosos equipos para el tratamiento de malezas con llama directa y el deshojado térmico con propano en el cultivo de la vid.

Según han indicado las mismas fuentes, este tipo de sistemas, respetuosos con el medio ambiente, comienzan a implantarse como alternativas a las imposiciones en materia de legislación ambiental provenientes de la Unión Europea y al desarrollo "de la cada vez más demandada" agricultura ecológica y por aplicación de los vinos ecológicos, añadieron las mismas fuentes.

El segundo proyecto, denominado 'Identificación de los parámetros edáficos implicados en el carácter terroir de los viñedos de la Denominación de Origen Bierzo', está tutelado por el Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León (ULE) y permitirá desarrollar hasta 2012 un proyecto de I+D+i para la identificación de parámetros de estudio para mejorar la calidad de los suelos de viñedo de la comarca y de todas las bodegas participantes en este proyecto.