La Audiencia de Valladolid juzga este lunes a tres personas, dos varones y una mujer, a los que se les incautó en febrero del pasado año más de cinco kilos de speed, otros tantos de hachís y varias sustancias más como MDA (más conocida por 'cristal'), marihuana y éxtasis, que podrían haber alcanzado en el mercado ilícito hasta 200.000 euros.

La Fiscalía vallisoletana solicita las penas más elevadas para la pareja formada por José Ángel M.F. y María Cristina A.D, en concreto 11,5 y 10,5 años de privación de libertad, respectivamente, junto con al pago, por el mismo orden, de 401.620 y 400.000 euros por un delito de tráfico de drogas y otro de tenencia ilícita de armas—al primero se le imputa también falsedad en documento oficial—mientras que para el tercer acusado, David G.R, pide 7,5 años y el pago de 60.000 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Las detenciones se produjeron en el marco de la operación 'Tronco', cuya investigación se inició medio año antes, cuando agentes pertenecientes a la Unidad Contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) tuvieron conocimiento de una pareja que vivía en la urbanización 'El Peral', ubicada junto al Camino Viejo de Simancas de la capital vallisoletana, y que cacería de medios lícitos de vida y en cambio poseían numerosos vehículos de alta gama y la vivienda en esta zona de la ciudad.

Como resultado de la operación, el día 26 de febrero de 2010 se detuvo a José Ángel M.F, nacido en Burgos en 1978 y con antecedentes por malos tratos y tráfico de drogas; María Cristina A.D, nacida en Valladolid en 1981, pareja del anterior y con antecedentes por tráfico de drogas; y David G.R, vallisoletano también nacido en 1975 y con antecedentes por tenencia ilícita de armas y lesiones.

Un garfia.

Se da la circunstancia de que esta última persona es hermano de Juan José Garfia, delincuente vallisoletano autor de tres muertes y cuya vida fue objeto de la película 'Horas de luz', de Manolo Matjí.

Las investigaciones se iniciaron con la identificación del matrimonio y el establecimiento de un dispositivo encaminado a conocer todos los detalles de la vida de estas dos personas. Así, una de las cosas que llamó la atención de los investigadores fue el hecho de que los dos tenían antecedentes policiales por tráfico de sustancias estupefacientes.

Además de los datos sobre su nivel de vida, los investigadores se percataron de que de vez en cuando el matrimonio se marchaba de viaje y dejaba a sus dos hijos menores con otros familiares, lo que hizo sospechar que estos desplazamientos, realizados a lugares del sur de España e incluso a Holanda, pudieran servir para aprovisionarse de sustancias estupefacientes.

Durante el tiempo que duraron las gestiones sobre el domicilio familiar se observó cómo jóvenes de la ciudad de Valladolid se acercaban hasta la vivienda, permanecían en el interior de la misma durante cortos espacios de tiempo y posteriormente se marchaban del lugar, lo que hizo sospechar de la posibilidad de que realmente se estuviera vendiendo droga, dado que el trasiego de gente llamaba la atención.

Los agentes obtuvieron los datos necesarios para concluir la investigación, entre ellos el conocimiento de que el matrimonio utilizaba cinco vehículos de diferentes cilindradas, el destino de los viajes y que durante la última semana de febrero la pareja había dejado a los niños al cuidado de los abuelos maternos.

Ante la posibilidad de que estuvieran realizando tareas de aprovisionamiento, los responsables policiales decidieron proceder a interceptar a la pareja y comprobar los indicios policiales que tenían sobre las presuntas actividades ilícitas que llevaban a cabo. INTERVENCIÓN.

De esta forma, el día 26 de febrero del pasado año se estableció un dispositivo de vigilancia sobre la casa del matrimonio cuando acababa de llegar de viaje. Sobre las 21.30 horas se observó salir de la misma apresuradamente a un individuo con una bolsa, al que se siguió hasta los aparcamientos de una zona comercial, donde se procedió a su identificación y se le intervinieron 505 gramos de MDA y 120 euros en billetes pequeños, por lo que fue detenido.

Tras esta primera detención en la noche del día 26, se mantuvo el dispositivo en el domicilio de la pareja y, a primeras horas del día 27, después de que abandonara su domicilio, fueron interceptados y detenidos por su presunta responsabilidad en un delito de tráfico de sustancias estupefacientes.

En la mañana del día siguiente se practicó un registro domiciliario en el que se intervinieron 5.217 gramos de speed, 1.008 de MDA, 4.751 de hachís, 480 pastillas de éxtasis, 170 gramos de marihuana, teléfonos móviles, armas y útiles para la manipulación y el tratamiento de la droga.

Entre las armas, además de una pistola 9 milímetros prabellum y 50 cartuchos con dos cargadores, se halló una escopeta de cañones recortados y modificada para usar con una mano.

Además, se intervinieron cinco coches de diferentes ciclindradas como dos Audi, un TT y un A-6, un todoterreno, un Opel Vectra y un Renault Scenic con un compartimento para el transporte de la droga.