El portavoz del PSE-EE y candidato a diputado general de Bizkaia de esta formación, José Antonio Pastor, ha acusado al PNV de intentar "devaluar las instituciones" de Euskadi cuando "ya no mandan en ellas" y ha lamentado que la Diputación vizcaína se haya convertido en "un bunker del nacionalismo" desde el que "se dispara contra todo atisbo de modernidad" en esta comunidad autónoma.

Pastor se ha pronunciado de esta manera durante el acto de presentación de la candidatura socialista a las Juntas Generales de Bizkaia, celebrado en Bilbao, con la intervención de los cabezas de listas de las cuatro circunscripciones vizcaínas José Antonio Pastor, Begoña Gil, Iñaki Egaña y Juan Otermin.

El dirigente de los socialistas vizcaínos ha apostado por "traer una nueva época" a la Diputación de Bizkaia para que deje de ser "una atalaya de poder" y se convierta en "una herramienta cívica, un agente activo de la política vizcaína, que salga por fin de los juzgados, que abandone las polémicas y las broncas" y que se ocupe de las necesidades de sus ciudadanos.

De este modo, ha defendido a que el gobierno foral se "preocupe de los problemas de la gente", en lugar de sobre "problemas inventados para mantenerse en el poder". Por ello, ha apelado a "recuperar el tiempo perdido" por el actual diputado general, José Luis Bilbao.

Pastor, que ha abogado por extender la "forma de gobernar" de los socialistas "al resto de instituciones", ha insistido en que las diputaciones "son demasiado importantes para que sigan en manos de un partido y de un diputado general que las considera su refugio político".

En este sentido, ha denunciado que la Diputación vizcaína se ha convertido en "una especie de bunker del nacionalismo, desde el que se dispara contra todo atisbo de modernidad que se mueva en Euskadi", de manera que José Luis Bilbao "no tiene otra obsesión que confrontar con el Gobierno de los vascos" mientras "desatiende las obligaciones con Bizkaia".

El dirigente socialista ha reclamado que "ya es hora" de que la institución foral "deje de ser símbolo de broncas, de juicios, de incumplimientos, de grandes titulares que quedan luego en nada". "Primero son los grandes titulares de un día, que pronto se convierten en proyectos faraónicos, después en maquetas y finalmente acaban en los juzgados, con la Diputación pleiteando y pagando las costas judiciales con el dinero de todos los vizcaínos", ha lamentado.

Por su parte, se ha comprometido a no usar las competencias forales para "montar trifulcas" con el Gobierno autonómico, apostando "una diputación que opere con sentido de país" y "sumando esfuerzos de todo el entramado institucional". En este sentido, ha insistido en que "este país, y menos en tiempo de crisis, no puede permitirse unas instituciones que vivan de espaldas unas a otras, que fomenten duplicidades y funcionen como reinos de taifas".

Por ello, tras lamentar que Bilbao se sienta "cómodo" en la "estrategia" de utilizar la Diputación de Bizkaia para "debilitar" al conjunto Euskadi, ha emplazado a acabar con "guerras territoriales absurdas" que son "letales para el país y su ciudadanía".

En esta línea, ha mostrado su compromiso de "cortar con esa estrategia que tanto gusta al PNV cuando pasa a la oposición y que consiste en devaluar las instituciones por el simple hecho de que ya no mandan en ellas". "Y cuando no mandan, las instituciones ya no hay que respetarlas", ha criticado.

Del mismo modo, ha censurado a la formación jeltzale que "en Madrid persigan que sea el Gobierno de España, y no el Gobierno vasco, el que tome las decisiones que corresponde tomar en Euskadi en el uso de nuestras competencias", como "pasó hace poco cuando el señor Erkoreka fue exigiéndole al presidente del Gobierno de España que se encargase de que los socialistas vascos pusiéramos en marcha la fusión a tres de las cajas vascas".

"Los mismos que acusan al lehendakari de ser un delegado del Gobierno de España en Euskadi son los mismos que le piden al Gobierno de Madrid que intervenga en Euskadi para resolver los problemas que nos tocan a los vascos", ha destacado.

A su entender, es necesario "construir Bizkaia con Euskadi, y no al margen de Euskadi, y mucho menos contra Euskadi y sus instituciones comunes", intentando "desterrar los frentes y las trincheras".

Pastor ha criticado "el penúltimo escándalo" en la Hacienda foral, en relación al Caso Ibarra, así como "la ocurrencia, ahora oculta y enterrada, de copiar y pagar un nuevo Guggenheim" en Urdaibai, "confundiendo los intereses de los americanos de la Fundación Guggenheim con los del País Vasco".

También se ha referido a "la chulería de sacar a los viajeros de los autobuses" del servicio de lanzadera entre Galdakao y Metro Bilbao "perfectamente legal" porque "no le gustaba al diputado general", que "dio la espantada del Consorcio de Transportes en cuanto vio que allí no podía hacer lo que le diese la gana".

Por otro lado, ha destacado la necesidad de que los ayuntamientos dejen de ser "los grandes olvidados del entramado institucional" y dotarles del "protagonismo, la relevancia y los recursos" que precisan.

En este sentido, ha abogado por la colaboración institucional para impulsar la revitalización industrial y la "consolidación" de la cartera de servicios sociales, y por apostar por "una política fiscal progresiva, justa y sostenible".

Alternativa a lópez y urkullu

De manera previa a la intervención de Pastor, que encabeza la candidatura socialista por la comarca de Encartaciones, la cabeza de lista por la circunscripción de Bilbao, Begoña Gil, ha abogado, en la misma línea, por "poner en el centro" de las prioridades forales a los ciudadanos "y no a las siglas de un partido", y ha acusado a José Luis Bilbao de "sembrar" el territorio de "promesas que no se han cumplido".

También Iñaki Egaña, que encabeza la candidatura de Durango-Arratia, ha censurado al diputado general de Bizkaia que haya utilizado la institución foral para "su permanente ambición a ser una alternativa" tanto a Patxi López como al presidente del PNV, Iñigo Urkullu.

Finalmente, el cabeza de lista por Busturia-Uribe, Juan Otermin, ha incidido en la necesidad de trabajar en Bizkaia por reforzar la cohesión territorial y acabar con "las desigualdades". Además, ha reiterado "el apoyo permanente" a las víctimas del terrorismo, la defensa de "valores éticos y democráticos para combatir los comportamientos totalitarios y de apoyo a la violencia que se siguen dando en nuestra comunidad", y el diálogo político "sólo con quienes aceptan las reglas del juego democrático".