La Obra Social de Cajasol ofrece una nueva cita dentro del Ciclo de Teatro Joven con la obra 'Ralóv es... ¡volar al revés!', original de Daniel García, que pondrá en escena la compañía Mr. Vandelay Teatro bajo la dirección del propio autor, y que tendrá lugar este sábado 12 y el domingo 13 de marzo a partir de las 20,30 horas.

El nacimiento del grupo de teatro de 'Mr. Vanderlay Teatro' tiene lugar el año 2009 cuando los dos integrantes de la compañía, Daniel García Altadill y Juan Carlos Valladares, se conocen la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla. La formación común de ambos, basada en el teatro del absurdo, la máscara contemporánea o el clown, los une en un mismo estilo interpretativo.

Las obras que hasta ahora han realizado, como 'Titulonk', 'Ralov es...¡Volar al revés!' y 'Mulva y los Chicos', se nutren del teatro del absurdo y de comedias de situación universales como son las de Monty Pythons, Larry David, Woody Allen o los Hermanos Marx.

Este lenguaje requiere una interpretación rica en matices, una exploración interna y externa, distanciada y deforme de cada situación. Las situaciones cotidianas se ven distanciadas con las rupturas constantes y los contrastes inesperados. Los momentos más extraños son tratados desde la más absoluta normalidad. Un universo complejo visto desde un prisma inocente. Todo apoyado por la interpretación de los actores, por los personajes-máscaras, los juegos escénicos y los inesperados cambios vocales.

Estos montajes van dirigidos a cualquier espectador, tanto al adulto que comprende el juego con las palabras y su autentica profundidad como al niño que disfruta ante el coloreo inocente y divertido de cada cuadro. Se busca la sonrisa, la risa o la carcajada, y la sorpresa con el cambio y el contraste a cada momento.

En palabras de su director, "el principal propósito de 'Mr. Vanderlay Teatro' es divertir al público, encontrar la risa, siempre desde un humor inteligente, utilizando a su vez la clave de la comedia como herramienta para intentar mostrar la otra cara del hombre, el lado irracional de la sociedad, que nos acompaña día a día y que asumimos como algo cotidiano".

En esta obra se presentan dos personajes, uno completamente vestido de negro y otro de blanco. A lo largo de los 55 minutos que dura la representación, se suceden una serie de situaciones en las que cada uno de los personajes asume un papel concreto a partir del cual cada uno de ellos expone distintas facetas del ser humano como son el miedo, la angustia o la sorpresa. Todo ello con un vertiginoso ritmo por el que van pasando por las más absurdas e hilarantes situaciones. Son sólo dos actores, pero múltiples universos e historias que de alguna manera conectan entre sí.