Blanco acude al cale del túnel de San Andrés en Iurreta (Bizkaia) de la Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao

Fomento licitará en abril por 64 millones las obras del tramo Elorrio-Atxondo del TAV
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El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, y el consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola, ha supervisado este viernes las obras de la Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao, en el tramo Durango-Amorebieta/Etxano, y ha asistido al final de la excavación del túnel de San Andrés, que discurre por el municipio vizcaíno de Iurreta. Este túnel se ha excavado bajo la loma de la ermita de San Andrés de Lazkutia y conectará los viaductos sobre los arroyos Larrinagatxu y Etxena.

Durante la visita, Blanco ha destacado que actualmente están en obras 13 tramos de la línea Bilbao-Vitoria de la alta velocidad ferroviaria, y este año estarán en obras todos los tramos que unen Bilbao y Vitoria, eso ocurrirá cuando se liciten los tramos de Elorrio-Atxondo y Atxondo-Abadiño. El Ministerio de Fomento licitará el tramo de Elorrio-Atxondo este mes de abril con una inversión de 64 millones de euros.

Por su parte, Iñaki Arriola ha tenido un recuerdo y homenaje a Inaxio Uria, empresario asesinado por ETA diciembre de 2008 en Azpeitia y que era copropietario de la constructora Altuna y Uria, que participaba en las obras del tren de alta velocidad.

El consejero ha destacado que la línea de alta velocidad es la infraestructura con "mayor trascendencia que se ha construido en Euskadi" y ha resaltado que las empresas vascas que participan en su construcción están adquiriendo una experiencia que las va a hacer más competitivas a la hora de competir en los mercados del sector ferroviario.

En este sentido, ha apuntado que el Gobierno vasco está impulsando las obras del tramo guipuzcoano del TAV. "Tenemos once tramos en obras y en breve tendremos dos más", ha precisado. TÚNEL

El túnel visitado por José Blanco tiene una longitud de 718 metros y una sección libre de 95 m2, que albergarán doble vía de alta velocidad. Está incluido en el tramo Durango-Amorebieta/Etxano, que discurre a lo largo de 4,6 kilómetros e incluye la construcción de tres túneles, que suman algo más de 2.515 metros de longitud, así como de cinco viaductos que suman 596 metros. Por lo tanto, prácticamente la mitad del trazado es subterráneo.

Además, al término de la obra y para la total integración de la infraestructura con el entorno en este tramo, se revegetarán 47.276 metros cuadrados -casi 5 campos de fútbol- con arbustos y plantas herbáceas. También se replantarán más de 4.109 árboles autóctonos. En el trazado entre Vitoria y Bilbao se revegetarán más de 2.433.132 m2 (equivalentes a 243 campos de fútbol) con arbustos y herbáceas, y se replantarán un total de 118.623 árboles autóctonos.

En este momento se trabaja ya en más de 54 kilómetros de plataforma de los 90,8 km que completan el trazado del ramal Vitoria-Bilbao, encomendado a Adif. Estos kilómetros corresponden a trece de los veinte tramos en los que se ha dividido la ejecución de la obra por razones de operatividad, incluido el tramo de Arrazua/Ubarrundia-Legutiano II, con 5 kilómetros de longitud, que ha terminado las obras de plataforma.

VIADUCTOS

En el trayecto que conectará Vitoria con Bilbao, el 70 por ciento del recorrido discurre por estructuras singulares. Concretamente, en los proyectos constructivos de los trece tramos mencionados se incluyen 35 viaductos y 26 túneles.

En este momento, están en ejecución un total de 21 túneles, entre los que destacan los más largos de Albertia, Udalaitz, Zaratamo, Ganzelai, e Induspe, además del túnel de Luko ya terminado. También están en ejecución o finalizados un total de 29 viaductos. Entre ellos, destacan el viaducto sobre la carretera A-2620, el viaducto San Antonio-Malaespera, el viaducto de Mañaria, el viaducto sobre la carretera A-3002, N-1 y río Zadorra, el viaducto sobre la carretera GI-3343, o el viaducto sobre el río Nervión.

Entre las medidas medioambientales adoptadas para minimizar el impacto de la construcción del túnel, resalta la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro del mismo, que desemboca en un depósito estanco. Todas las aguas que salen de la boca del túnel se someten a tratamientos para la decantación de sólidos.

Además, en la zona destinada a instalaciones auxiliares se ha impermeabilizado el terreno, para lo que se ha ubicado en las inmediaciones un sistema de retención y decantación de sólidos. Este sistema se completará con cunetas perimetrales y arquetas. Además, se realizará un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto de posibles vertidos.

Recuperación del entorno

Una vez finalizada la construcción, se procederá a la limpieza de los terrenos ocupados por las balsas, la retirada de los restos y, en su caso, la preparación del suelo para la fase de replantación y recuperación del entorno medioambiental.

Adif invierte una media del 12 por ciento del coste total de las obras en la protección medioambiental del trazado, aplicando medidas de protección del entorno natural en todos los proyectos de construcción de nuevas líneas ferroviarias.

Para la "necesaria integración" de las grandes obras en el entorno, la protección de las zonas por las que discurren los nuevos trazados incluye medidas previas y posteriores a la realización de las mismas. Estas medidas afectan tanto al entorno natural como al urbano, y contribuyen a minimizar el posible impacto de las obras. Entre ellas se encuentran la protección de los arroyos, sistemas fluviales y de la calidad de las aguas, con la consiguiente elaboración de planes de vigilancia ambiental del propio proyecto constructivo.

Principales beneficios

La nueva línea de alta velocidad permitirá la interconexión de las tres capitales vascas, lo que redundará en un incremento de la capacidad, la regularidad y el confort en todo el recorrido. También supondrá un aumento de la seguridad con la adopción de tecnologías punta en la conducción de trenes y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de todo el recorrido.

Además, la nueva infraestructura facilitará el establecimiento de un nudo ferroviario en Vitoria, permitiendo el acceso al resto de España, y la interconexión con la red internacional.

Estudios realizados por el Gobierno vasco estiman que la conexión ferroviaria entre Vitoria y Bilbao permitirá eliminar de las carreteras más de 5.000 vehículos y unos 1.100 camiones diariamente, lo que posibilitará el ahorro de hasta 8.100 horas de viaje.

Estos mismos estudios apuntan a que el tren de alta velocidad evitará una emisión a la atmósfera de 425 toneladas diarias de CO2, que corresponden a un consumo de 27.000 litros de combustible, así como la menor emisión de carbono, óxido de azufre y otros compuestos químicos y orgánicos a la atmósfera.

Eje atlantico

La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián forma parte del Proyecto Prioritario nº3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria y prolongándola hasta la frontera francesa.

El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).

La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Fomento, a través de Adif, se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el cupo, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Así, toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno central.

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