La Comunidad de Madrid y las familias de los usuarios de los tres centros de discapacidad que han cerrado para acometer obras han llegado este viernes a un acuerdo, después de que los familiares "hayan entendido y aceptado que el traslado se haya debido a motivos técnicos de urgencia".

Así lo ha asegurado este viernes, en un comunicado, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, que ha explicado que esta mañana una comisión técnica de esta institución se ha reunido con las Asociaciones de Madres y Padres de los centros ocupacionales Magerit y Fray Bernardino, de Carabanchel, y el Centro de Atención a Discapacitados Psíquicos de Arganda del Rey.

En la reunión, los representantes de las familias "han entendido y aceptado que el traslado se haya debido a motivos técnicos de urgencia, así como la celeridad con que se ha producido, dadas las circunstancias de seguridad para los usuarios y trabajadores".

Ambas partes han alcanzado un acuerdo por escrito, en el que los representantes de la Administración y de las familias han convenido "crear una comisión mixta de trabajo para seguir el proceso de adaptación de los usuarios trasladados".

La comisión estudiará las situaciones particulares de cada uno de los cerca de 300 usuarios para garantizar que el servicio que reciben "no sufre ningún menoscabo respecto al que recibían antes de la clausura de los centros y, en su caso, adoptar las medias oportunas para restablecerlo".

En cuanto a las actividades de los usuarios, se retomarán íntegramente "en el más breve espacio de tiempo posible". La Comunidad de Madrid ha asegurado el mantenimiento del servicio público para los usuarios afectados y se ha comprometido a realizar los estudios técnicos necesarios para diagnosticar completamente las deficiencias técnicas que afectan a los tres edificios.