Detienen a siete personas por robar y posteriormente vender teléfonos móviles en la capital

Agentes de la Policía Nacional de Málaga han detenido a un grupo de siete personas por presuntos delitos de hurto y receptación de teléfonos móviles en la capital, tras recibir una denuncia sobre la sustracción de 12 terminales en una empresa de paquetería, ya que, al parecer, se dedicaban a la contratación fraudulenta para obtener terminales móviles y venderlos.

Agentes de la Policía Nacional de Málaga han detenido a un grupo de siete personas por presuntos delitos de hurto y receptación de teléfonos móviles en la capital, tras recibir una denuncia sobre la sustracción de 12 terminales en una empresa de paquetería, ya que, al parecer, se dedicaban a la contratación fraudulenta para obtener terminales móviles y venderlos.

La investigación pone de manifiesto la existencia de un grupo de personas que actuaban en connivencia, de forma que mientras unos se dedicaban a la contratación fraudulenta para obtener los terminales móviles a coste cero, otros, que trabajaban en la mencionada empresa, se los entregaban cuando lo recibían, encargándose los primeros de darles salida.

En concreto, las transacciones se llevaban a cabo en zonas de gran afluencia de personas de Málaga y su provincia, por un precio "sensiblemente inferior al de mercado", según han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.

Durante las pesquisas, los investigadores detectaron que se había producido tráfico telefónico en algunas de las terminales sustraídas, por lo que procedieron a la identificación y detención de los usuarios por presuntos delitos de receptación.

También fueron identificados y detenidos los presuntos autores de las sustracciones de los móviles y de los vendedores. Estos últimos ya habían sido detenidos en otra ocasión en el municipio malagueño de Estepona por hechos similares, interviniéndoles en dicha actuación una gran cantidad de teléfonos móviles y contratos telefónicos con datos a nombre de terceras personas.

Según las pesquisas, los arrestados llevarían realizando esta práctica desde hacía varios meses, actuando siempre en connivencia con los repartidores de la empresa de paquetería, quienes, cuando recibían los envíos, se los entregaban "sin hacer ninguna pregunta al respecto".

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