El baldaquino de la catedral de Girona volverá a su emplazamiento original esta Semana Santa

La pieza es una de las más valiosas del gótico europeo

El baldaquino de la Catedral de Girona volverá a su emplazamiento original esta Semana Santa después de estar más de 15 años guardado y tras la reforma del presbiterio.

La pieza, una de las más valiosas del gótico europeo, se restauró para una exposición y después quedó guardada en la misma catedral.

El decano-presidente del Capítulo de la Catedral de Girona, Jaume Julià, ha explicado a los medios de comunicación que después de tantos años tapado, el baldaquín se ha ensuciado y que llevan trabajando en su limpieza unas tres semanas; una limpieza que es completamente mecánica, con un trapo de piel y sin ningún tipo de producto.

Todo ello gracias al proyecto de ampliación del presbiterio, en el que todavía se trabaja y que tiene un coste de 250.000 euros, financiados por la catedral y una subvención de la Generalitat de Catalunya.

"Se trata de ampliar el presbiterio para poder instalar, según las normas del Concilio, el altar, el ara románica, y el baldaquín, la pieza que va encima del altar", ha detallado Julià.

El decano-presidente ha concretado que se está haciendo actualmente: en la parte de delante de la reja, es dónde se está ampliando el presbiterio.

En esta parte de suelo no se pueden hacer agujeros ni colocar ladrillos y por ello se ha hecho una estructura de hierro, y encima tendrá suelo de madera practicable, "que se pueda abrir fácilmente para poder ver las tumbas que quedan tapadas debajo", y encima de él irán instalados el ara románica y el baldaquín.

Además, en los dos extremos irán unas sillas de coro para los canónigos, y de esta forma, en lo que era hasta ahora el presbiterio quedarán la silla de Carlomango, la del obispo, y el retablo —que también se está limpiando—.

También se colocará en este espacio envuelto por una reja del siglo XV la silla del presidente de la celebración, una silla que podrá usar tanto el obispo como cualquier otro capellán.

Finalmente se instalará un ambón para las lecturas de la palabra de dios y se recuperará una pieza que había sido el cancel de la catedral románica.

Por lo tanto, los tres elementos más importantes: el altar, el ambón y la cátedra serán los tres de la catedral románica, y los que están hechos de piedra; mientras que la parte decorativa, con el retablo y el baldaquín, que son los elementos góticos, están hechos de plata y plata dorada, finalmente lo nuevo será de madera y hierro "para que quede muy marcada la diferencia de las distintas épocas", ha detallado Julià.

Otros proyectos para la catedral

Julià también ha explicado que antes del verano quedará abierto el último ventanal de la Catedral que podía abrirse, y que en este momento están poniendo los parteluces, las columnas de piedra, para poder poner después la vidriera, que irá a cargo del irlandés Sean Scully.

Según el decano-presidente faltaría restaurar el ábside y algunas vidrieras. También la fachada sur con dos de las vidrieras de la catedral datadas del siglo XV, limpiar la nave, cambiar los bancos y el órgano, todos ellos proyectos a largo plazo.

"El órgano es el eterno problema, os lo podéis poner en el bolsillo", ha bromeado Julià, mientras reconocía que es muy complicado cambiarlo porque funciona y por lo tanto no es una prioridad, aunque "si alguien se decide a hacer el donativo se convierte en prioridad mañana", ha apuntado entre risas.

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