El secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, ha asegurado este jueves en la localidad madrileña de Leganés que la actuación que está teniendo la familia Ruiz-Mateos en torno al grupo Nueva Rumasa "es presuntamente 'cuasi' delictiva", y ha instado a las administraciones estatal y regionales a "habilitar fórmulas" para "salvar las empresas" del grupo y evitar "la puesta en riesgo de tantos puestos de trabajo".

Tras la firma de un convenio en Leganés para fomentar el empleo y el desarrollo económico, Martínez ha señalado a preguntas de los periodistas que las "administraciones e instituciones responsables deberían asumir responsabilidad" en el caso de Nueva Rumasa. En este sentido, ha asegurado que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debería "haber impedido" los anuncios sobre la compra de deuda del grupo.

"La Comisión dice que avisó del riesgo de invertir, pero creo que tenía que haber impedido este tipo de anuncios y posibilidades. Me parece que es presuntamente 'cuasi' delictiva la actuación que está teniendo la familia Ruiz-Mateos en este momento", ha explicado al respecto.

Por ello, y tras subrayar que recuerda a José María Ruiz-Mateos como "gestor de una sociedad ya intervenida hace muchos años que ponía en riesgo a miles de puesto de trabajo" e "intentando golpear a un ministro", ha pedido a la familia que regenta el grupo que se dedique a "otra cosa". "La familia Ruiz-Mateos debería dedicarse a otra cosa y dejarnos en paz a los ciudadanos de este país, porque no viene de nuevas", ha precisado.

"economía insostenible" para ccoo

Por su parte, el secretario general de CCOO Madrid, Javier López, ha manifestado que la situación de Nueva Rumasa "es el mejor ejemplo de una economía insostenible que no se puede tolerar" por su carácter "especulativo", que "acumula riqueza simplemente con la especulación económica y financiera sin una base sólida".

En este sentido, ha considerado que la manifestación del sábado en Madrid convocada por los sindicatos servirá para que los trabajadores afectados pidan que "las administraciones regionales y el Estado pongan coto al desmán que puede suponer la pérdida de miles de puestos de trabajo".

"Creo que el drama de Nueva Rumasa es el de otras pequeñas y medianas empresas que han atravesado por un crecimiento rápido y especulativo", ha apostillado.