Los restos humanos de época musteriense, es decir, del Paleolítico Medio, han salido desde la Sección de Estudios Arqueológicos (SEAV) de la Diputación Provincial de Valencia hacia Barcelona y Tarragona para ser restaurados y estudiados debidamente. "Tras 40.00 años de espera por fin, el neandertal de Oliva puede viajar a Cataluña", han comentado en tono distendido arqueólogos, antropólogos y restauradores durante la salida, han asegurado fuentes de la corporación provincial.

Los encontró el 20 de agosto pasado el propio director de la SEAV, el doctor Aparicio Pérez, durante la anual campaña de excavaciones que el centro de investigaciones arqueológicas de la Diputación realizaba en la Cova Forada de Oliva, un trabajo que comenzó él mismo el año 1977 y que le permitieron conocer uno de los yacimientos más importantes de España y de Europa, culminado ahora con este hallazgo de capital importancia para el conocimiento del proceso evolutivo humano.

Tras recibir la oportuna autorización de la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, quien debe dar el visto bueno dichos traslados temporales para su debido estudio e investigación únicamente, ya que los restos pertenecen a Valencia y en la Diputación Provincial se expondrán permanentemente una vez que regresen, se ha procedido en las dependencias de la SEAV al perfecto embalaje de los delicados restos humanos.

Bajo la orientación de Aparicio Pérez, expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social han procedido a embalar cuidadosamente los restos que, depositados en una caja fabricada expresamente para ello, han salido hacia su destino.

Durante un año los restos estarán en la Universidad y en el Instituto donde serán cuidadosamente extraídos del bloque pétreo que los engloba, previa la realización de un TAC para ver todo lo que contiene y en qué condiciones.

Después se articularán debidamente y tras el cuidadoso estudio antropológico que proporcionará datos esenciales como la filiación, edad, sexo, patologías, alimentación, quizá su posición cronológica, que se supone anterior a 40.000 años y ADN, se integrará en un estudio arqueológico-histórico-antropológico completo a cargo de todos los investigadores.