Los trabajadores de la fábrica de Clesa, perteneciente a Nueva Rumasa, han mostrado este miércoles su deseo de poder adelantar su traspaso a Central Lechera Asturiana, empresa que alquiló la planta al Grupo de Ruiz Mateos, y no tener que esperar hasta el próximo 14 de junio, fecha en la que se cumple el preaviso de Clesa para dejar la factoría.

Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que la semana pasada la dirección de Clesa mantuvo una reunión con la de Capsa y tras ella informaron al comité de empresa y a los trabajadores sobre el acuerdo al que habían llegado: adelantar el momento del traslado de los trabajadores de una firma a otra, algo que estaría realizado en "un breve espacio de tiempo" aunque "a día de hoy no se ha hecho".

Ante esta situación, las mismas fuentes han resaltado la "agonía" que viven los trabajadores que "todavía no han cobrado dos nómimas —enero y febrero—, la paga extra de diciembre y la paga de beneficios, que debería haber llegado el 1 de marzo", lo que supone "una deuda media por trabajador de entre 6.000 y 7.000 euros".

Asimismo, ha señalado que cuando llegue el traspaso a Capsa, los trabajadores querrán negociar las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE) que esta empresa llevará a cabo, ya que "la situación ha cambiado mucho desde que se negociará" el ERE en 2008, donde se acordaron prejubilaciones para los mayores de 55 años e indemnizaciones de 40 días por año trabajado para los menores de esas edad.

Las mismas fuentes han indicado que los trabajadores no realizan sus labores en la fábrica desde el pasado 14 de enero, que fue "el último día, donde las máquinas estuvieron al 25 por ciento", por lo que "ahora estamos de brazos cruzados".

El conjunto de 74 trabajadores en la fábrica de Clesa en Sevilla está formado por 74 trabajadores, de los cuales un total de 62 pertenecían a Central Lechera Asturiana y los restantes (12) han llegado a la capital andaluza de mano de Clesa.

El 1 de enero de 2009 Central Lechera Asturiana acordó con Nueva Rumasa alquilarle sus instalaciones en Sevilla durante cuatro años, tras lo cuales el grupo de Ruiz Mateos tendría la opción de compra o devolverlas, si bien el pasado 14 de diciembre decidió terminar con el contrato de alquiler dando así el preaviso estimado de seis meses, que cumplirá el 14 de junio.