Las monjas a las que robaron reducen el dinero sustraído a medio millón de euros

  • Fuentes del entorno de la congregación dicen que el dinero, cifrado en un principio en millón y medio de euros, es fruto del trabajo de años.
  • La Policía investiga el origen del dinero así como la identidad del autor o autores del robo.
  • El ladrón forzó solo la puerta de la habitación en la que se encontraba el dinero.
Vista del convento de monjas de clausura Santa Lucía de Zaragoza.
Vista del convento de monjas de clausura Santa Lucía de Zaragoza.
Toni Galán / EFE
Vista del convento de monjas de clausura Santa Lucía de Zaragoza.

El dinero robado en el convento de monjas de clausura Santa Lucía de Zaragoza rondaría el medio millón de euros, según han señalado fuentes del entorno de esta congregación cisterciense.

Esta cantidad, según las citadas fuentes, ha sido fruto del trabajo que durante años han hecho las monjas de este cenobio, que son conocidas por sus trabajos de restauración de libros viejos y pergaminos, además de trabajos pictóricos.

A esta comunidad religiosa, que lleva unos cuarenta años en este convento, pertenece Isabel Guerra, "la monja pintora", cuyas obras se han expuesto con éxito en la Lonja de Zaragoza, tienen una gran demanda y alcanzan precios de miles de euros.

Las citadas fuentes han indicado que continúan las investigaciones policiales para intentar identificar al autor o los autores del robo, que se podrían haber apropiado de hasta un millón y medio de euros, según El Periódico de Aragón.

El asalto al convento, situado en el barrio Casablanca, se produjo el pasado 28 de febrero y desde entonces agentes de policía investigan el robo y el origen de este dinero en efectivo, que las monjas guardaban en bolsas de plástico dentro de un armario.

La desaparición del dinero, en su mayor parte billetes de 500 euros, fue denunciada por las propias monjas a la policía, que indaga en este caso junto al Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza.

Sabía dónde estaba el dinero

El autor o autores del robo fue directamente a la habitación donde estaba el armario que contenía el dinero y no abrió ni forzó ninguna otra puerta, según el abogado de las religiosas, Jesús García Huici.

El ladrón aprovechó la jornada en la que el convento abre sus puertas durante una hora y media para que los vecinos de la zona puedan acceder a la misa que se celebra en la iglesia.

Posteriormente, las puertas se cerraron y las religiosas continuaron sus actividades propias del domingo, por lo que no fue hasta el día siguiente cuando descubrieron que el dinero había desaparecido.

"Se trata de un pasillo con diez o doce puertas y solo se forzó una de ellas, la que daba acceso a la habitación donde se encontraba el armario con los 400.000 euros robado", ha declarado el abogado.

Interés mundial

La noticia de este robo ha despertado gran interés y ha cruzado fronteras. Hasta el periódico The Washington Post ha recogido la noticia, aludiendo a que se investiga el origen del dinero y si éste podría ser el resultado de un intento de evasión fiscal por parte de las monjas.

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