El secretario general del PSIB y presidente del Govern, Francesc Antich, ha abogado este martes por "fomentar el acuerdo y la colaboración" entre los diferentes partidos políticos de la comunidad. Además, por otra parte, ha prometido "cuentas claras y manos limpias" si vuelve a gobernar la comunidad durante la próxima legislatura.

Durante la presentación del manifiesto 'Mi compromiso', Antich se ha referido a los casos de presunta corrupción que han surgido a la luz pública durante su mandato y ha remarcado que la clase política tiene el "deber cívico" de no permitir que los ciudadanos "caigan en el desinterés" por culpa de "una parte deshonrosa de la clase política".

En este sentido, ha asegurado que no es cierta la afirmación de que "todos los políticos son iguales" y ha asegurado que él, como tantos otros, no es igual, puesto que la integridad es su "divisa". Además, ha considerado que la actual legislatura será "histórica" ya que ha conseguido marcar "un antes y un después" en los casos de presunta corrupción.

En cuanto a la racionalización de la administración, el socialista ha indicado que la "nefasta experiencia del reciente pasado marca un antes y un después", y ha prometido mejorar el Govern para que sea "fuerte pero ligera y flexible al mismo tiempo".

Además, ha defendido la necesidad de que los diferentes partidos cooperen y no entren en un "enfrentamiento sistemático" y ha augurado que "el éxito de la próxima legislatura se medirá con la envergadura de los pactos alcanzados". En este sentido, ha abogado por alcanzar acuerdos en cuatro materias diferentes como son: educación, territorio, racionalización de la administración y economía sostenible.

Llegar a acuerdos con todos los partidos

"Estoy seguro que, sin renunciar a las características ideológicas fundamentales, todas las fuerzas políticas están capacitadas para llegar a estos acuerdos con la sencilla condición de ejercer dosis razonables de tolerancia, de llevar a la práctica concesiones mutuas y de aplicar el sentido de la responsabilidad y de país", ha manifestado.

Durante el acto que ha tenido lugar el Laboratorio de Arquitectura Francesc Quetglas, ha hecho hincapié en que durante este mandato ha conseguido construir unos "fundamentos sólidos", si bien ha matizado que "ahora toca consolidarlos para que duren".

Así, en cuanto a la crisis económica y su recuperación ha señalado que "todavía quedan nubes pero la tormenta empieza a escampar". Por ello, ha defendido la necesidad de tener "confianza, autoestima y dosis razonables de optimismo" para conseguir que Baleares se pueda recuperar.

"Durante la próxima legislatura, trabajaremos para vencer los efectos más graves de la crisis y dinamizar el nuevo modelo de crecimiento que este país necesita. Y lo haremos con políticas realistas, que faciliten la inversión". Asimismo, se ha mostrado dispuesto a liderar la renovación del Pacto por la Competitividad.

Cogestión aeroportuaria y reb

Por otra parte, ha hecho hincapié en que uno de sus objetivos es "sumar economía" y, en este sentido, ha reivindicado la cogestión del aeropuerto de Palma, un nuevo Régimen Especial para Baleares (REB) que "ayude a reparar las dificultades de la insularidad", o la necesidad de "reconducir" el sector de la construcción.

Durante su discurso, en el que también ha tenido unas palabras para los jóvenes, el éxito escolar, el bienestar social o "la palanca de nuestro crecimiento económico" -el turismo-, ha hecho especial hincapié en la necesidad de reducir las cifras del desempleo en la comunidad.

En cuanto a las políticas sociales, ha subrayado el "salto cuantitativo y cualitativo" que se ha desarrollado durante esta legislatura. Según ha dicho, los servicios públicos se deben reformar para hacerlos sostenibles, "por eso yo propongo hacer reformas para mantenerlos, nunca para recortarlos como otros proponen". "Si se debe retrasar la construcción de una obra pública, se retrasará. Los servicios sociales no tienen retraso posible", ha hecho hincapié.