En la vista oral celebrada este martes en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, el acusado ha reconocido los hechos, por lo que el fiscal ha rebajado su petición de condena inicial de 25 a 20 años de prisión por un delito de asesinato, al incluir en su calificación de los hechos el atenuante de confesión, y ha solicitado una indemnización para la familia de la víctima de 150.000 euros.

Por su parte, tanto la acusación ejercida por la Generalitat Valenciana, como la de la Abogacía del Estado, la de la Asociación de Mujeres Vecinales de Elche y Comarca, y la propia defensa del acusado se han adherido a la petición del fiscal, con la excepción de la acusación particular que representa a la familia de la fallecida que ha solicitado una indemnización de 250.000 euros.

Así, todas las acusaciones, incluida la fiscalía, se han puesto de acuerdo en solicitar una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato para Mario G.F., si éste admitía los hechos durante su declaración. De este modo, preguntado por el acusador público sobre si admitía la autoría de los sucesos que se juzgan, el procesado ha contestado con un escueto "sí señor".

Veredicto de culpabilidad

Después de deliberar durante cerca de una hora, el jurado ha considerado que el acusado es culpable de un delito de asesinato y que no se le debería de suspender la pena ni conceder un indulto, por lo que ahora será el tribunal el encargado de imponer la pena al procesado.

Las acusaciones han coincidido en señalar que han alcanzado un acuerdo, con el que se ha mostrado conforme la defensa, para "evitar el visionado de imágenes monstruosas", sobre todo, al tener en cuenta que el procesado "reconoció desde el principio la autoría de los hechos", tanto en su declaración policial, como durante la fase de instrucción, y en la vista celebrada este martes.

Asimismo, todas las acusaciones han calificado el juicio como "macabro" y "tenebroso". En concreto, el abogado que representa a la familia de la fallecida, Antonio Guillem, ha señalado, al dirigirse al jurado, que los familiares de ésta lo están pasando "muy mal" y que una de sus hermana le ha indicado que le "apenaba" no haberse podido despedir "con un beso", porque su hermana "no existía", ya que sólo existían "trozos" de ella.

En declaraciones a los medios, Guillem ha apuntado que el veredicto del jurado y la pena solicitada constituyen "una satisfacción razonable". También ha señalado que en un principio la familia de la fallecida no quería llegara un acuerdo, pero, al final han preferido "conseguir 20 años" que arriesgarse a que se apreciaran la atenuante de embriaguez y la eximente incompleta de trastorno psicológico, ya que "parece" que el procesado "padece un retraso mental".

"Ellos están fatal, hay algún hermano que está en tratamiento" ha asegurado Guillem, en referencia al estado de la familia de la víctima.

Por su parte, el abogado que representa a la Asociación de Mujeres Vecinales de Elche y Comarca, Antonio Martínez Camacho, preguntado por los medios al término del juicio, ha indicado que el procesado cumpliría los 20 años de prisión de forma "íntegra", puesto que "la legislación establece que no se pueden dar beneficios penitenciarios si no hay reparación del daño, y difícilmente se podrá pagar la indemnización porque el acusado es insolvente".

El abogado de Mario G.F. ha indicado que su cliente le ha pedido que mostrara en su nombre su "arrepentimiento" por los hechos y que pidiera "perdón a la familia de la fallecida y a la sociedad".

Una vez que el procesado ha confesado su autoría, así como "arrepentimiento, pesar y pena" por los sucedido, las partes han renunciado al resto de las pruebas y testimonios que estaban previstos, por lo que el jurado ha pasado a deliberar.

Los hechos sucedieron el 12 de junio de 2009 cuando Mario G.F., de nacionalidad española, se encontraba en el domicilio en el que convivía con su pareja, y tras mantener una discusión en el salón con ella, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo, volvió al salón, donde se encontraba tumbada en un colchón su compañera, y de forma súbita, asestó diversas cuchilladas —más de 30— por todo el cuerpo a su pareja, produciéndole lesiones que le ocasionaron la muerte inmediata.

Después de esto, el procesado procedió a descuartizar el cadáver de la víctima, para meterlo en bolsas de plástico que distribuyó por distintos contenedores de basura de la ciudad de Elche.