Los bares y restaurantes ya están acostumbrados a los clientes que se van sin pagar. También los sufren en las estaciones de metro y los autobuses. Y ahora un nuevo sector se convierte en víctima de los 'simpas': en los últimos meses, los taxistas están alerta por un aumento de los clientes que huyen del vehículo para no pagar la carrera. Los agentes que trabajan por la noche en la capital ya hablan incluso de una "moda en alza entre jóvenes con varias copas de más", según fuentes de la Policía Municipal.

Hasta ahora, los 'simpas' en el taxi eran "ocasionales", según representantes del sector. Pero cada fin de semana va a más: "Hay noches que tengo que salir corriendo un par de veces detrás de los chavales", cuenta Alberto, un conductor. La Policía llega a recibir "hasta cuatro denuncias por noche en cada uno de los distritos con más zonas de ocio, como Centro, Chamartín y Chamberí". Hace un año, eran residuales. "Son muy frecuentes los avisos de taxistas por gente que se va sin pagar", explica un portavoz policial.

Cada uno tiene su modus operandi: los hay que aprovechan un semáforo para abrir la puerta y salir corriendo, otros se escapan cuando llegan a su destino, los que tienen más sangre fría engañan al taxista diciéndole que suben a casa a por dinero, pero nunca vuelven, y otros intentan dar pena al conductor diciéndole que se han quedado sin monedas.

Detrás de esta actitud no suele haber un motivo económico. "No es por la crisis. Muchas veces es por pequeñas cantidades, así que más que por dinero es por la gamberrada", cuenta José Luis Funes, presidente de la Gremial del Taxi. Además, los autores de los simpas no solo son chicos marginales. "Son los niños pijos los que más lo hacen últimamente. Les gusta sentirse macarras", apunta Luis Merino, de la Plataforma de Seguridad del Taxi.

Los taxistas creen que la única forma de evitar esta moda es implantar un sistema de prepago en función del kilometraje previsto o pedir la identificación al cliente antes de arrancar. De hecho, llevaron esta propuesta a la Consejería de Interior, pero no se aceptó.

La Policía recomienda a los taxistas que no retengan a los infractores usando la fuerza. Precisamente, la Audiencia Provincial juzgó en febrero a un conductor que retuvo a una clienta por miedo a que no le pagase y la persiguió después de que esta se tirase del coche. La Policía aconseja denunciar en comisaría dando la descripción del cliente infractor.