La flota de cerco de Cantabria se concentrará mañana, 8 de marzo, a partir de las 11 horas en la Bahía de Santander en señal de protesta por el cierre de la pesquería del verdel y el "escaso" TAC (Total Admisible de Capturas) asignado a esta especie.

Posteriormente, a las 12.30 horas, los pescadores entregarán al delegado del Gobierno en la Comunidad, Agustín Ibáñez, un comunicado con sus reivindicaciones, entre las que destaca la petición de que España negocie con la Unión Europea (UE) un aumento de la cuota a pescar, ya que hay "suficiente" biomasa. "La mar está llena de caballa", aseguran.

Así lo han acordado este martes los patronos de los barcos de cerco en una reunión en la que han coincidido en que los cupos impuestos este año —unos 20 millones de kilos para todo el Cantábrico— "no son rentables" para el sector, y "menos" si la campaña se reduce a seis días.

En este sentido, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, ha recordado que solo se han realizado seis días de pesca "efectiva": el 23, 24, 25 y 28 de febrero, y el 1 y 2 de marzo. "Con esto no se puede subsistir", asegura.

En relación a las negociaciones, ha indicado que España (que tiene el 62% del TAC) puede negociar con la UE la posibilidad de intercambiar caballa con otro país que también pesque esta especie. A este respecto, han criticado la cesión de unas 3.300 toneladas que se realizó el año pasado a Francia.

Tras recordar que Europa sancionó a España con una reducción de la cuota de verdel porque en 2010 sobrepasó un 79% el TAC fijado, Vinatea y la Federación han precisado que los pescadores no son "culpables" de esta situación, que se debió a un error del control que debe realizar el país.

Por ello, creen que no tienen que "pagar" por el exceso de capturas, ya que informaron "día a día" de la pesca capturada y, además, fueron "respetuosos" con la orden establecida.

Han precisado al respecto que a las 24.600 toneladas asignadas, la UE ha aplicado una reducción de unas 4.500 por ese desfase, de manera que la cuota actual se establece en unas 20.000, que es "pequeña" en comparación con la biomasa de la especie.

No quieren subvenciones,

Quieren pescar

La flota de cerco de Cantabria está compuesta por 42 barcos en los que trabajan una media de catorce pescadores. Todos ellos están de acuerdo en que no quieren "vivir de subvenciones", sino que piden salir a la mar a pescar.

Pero, en la actualidad, la única especie que pueden capturar es el verdel, que es "muy depredador" y acaba con el resto de especies (si no se hubiera cerrado, esta pesquería se prolongaría hasta finales de marzo o principios de abril). Además, la costera de la anchoa no se inicia hasta mediados del próximo mes. "¿Qué hacemos con la flota parada?", se preguntan.

Además de las medidas de protesta acordadas por este colectivo, la flota del Cantábrico-Noroeste de cerco y anzuelo no descarta realizar otra concentración de protesta.