Los dos miembros del matrimonio acusados de matar a tiros a la madre de la mujer han asegurado este lunes ante el jurado popular que los enjuicia que fue su hijo, que entonces tenía 13 años, quien disparó por accidente contra su abuela, que murió a consecuencia de sus heridas el pasado 25 de octubre de 2009.

En la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada, el hombre, que se enfrenta a un total de 14 años y medio de prisión por un delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas, ha asegurado que la relación con su suegra era "inmejorable" y que aquel día no había estado, como otras veces, en la casa de la ahora fallecida, situada a unos 100 metros de la suya, las dos en el barrio granadino de La Cartuja.

Esa noche, ha explicado, sus dos hijos, de 9 y 13 años, salieron a pasear a su dos perras y, de paso, acompañar a la abuela, que había estado en su casa, hacia la suya, porque el barrio "no es muy seguro". Entonces, estando el matrimonio en su vivienda, escucharon de pronto al menor de los dos llamando a su padre, al que le dijo, "a gritos" que su hermano "le había pegado un tiro a la abuela y estaba en el suelo".

Ante eso, la mujer corrió hacia la casa de su madre, y el hombre, según su testimonio, cogió en brazos a su tercer hijo, de dos años, cerró su casa y se marchó a ver qué había pasado. Por el camino, ha afirmado, se encontró con un vecino apodado 'El Nene' que le dijo que se había "buscado la ruina" por lo que había hecho su hijo.

Al llegar, vio a su mujer intentando socorrer a su madre, que estaba tumbada en el suelo, y un charco de sangre cerca de ella. En un momento dado, su mujer le dijo que se llevara a sus tres hijos de allí, y el hombre, ha explicado, se los llevó no sin antes coger el arma que había sido disparada para tirarla en la calle. Según ha asegurado, él no tiene licencia de armas y lo poco que sabe de pistolas y escopetas es "por las películas".

De hecho, según ha apuntado, el arma que fue disparada había sido encontrada por su hijo, "que tiene una pequeña minusvalía y es tartamudo", esa misma noche, en la calle, en una bolsa junto a unos bidones.

También la mujer, procesada junto a su marido, ha corroborado la misma versión, añadiendo además que tiene "muy mala relación" con su hermana, que ejerce de acusación particular en el caso y que la denunció a ella y a su marido como los presuntos autores del disparo. "Ella es capaz de hacer eso y de mucho más", ha dicho la mujer, al ser preguntada por el fiscal acerca de la posibilidad de que su hermana la haya inculpado por sus enfrentamientos.

La acusada, que intentó taponar la herida de su madre con una toalla que le había prestado el vecino y que en ese intento se impregnó las manos de pólvora, ha señalado que fue su hijo el que le contó lo que había pasado. "Me dijo, mami, yo no quería hacerle daño a la abuela, ha sido un accidente", ha relatado la mujer, que se enfrenta a 13 años de prisión por un delito de homicidio.

Según la acusación provisional de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar pasadas las doce de la noche del 25 de octubre de 2009, cuando marido y mujer se encontraban en el domicilio de los padres de ella, en Granada capital, donde solían estar durante todo el día con sus tres hijos.

El hombre, que tenía una pistola semiautomática sin la correspondiente licencia y guía de pertenencia de armas, había estado durante esa tarde haciendo disparos de práctica en el interior de la vivienda. Entonces, por motivos que aún se desconocen, los acusados, que se encontraban de pie y con la pistola en las manos, efectuaron un disparo en el interior de la casa dirigido hacia la madre de la procesada, que se encontraba a una distancia superior a un metro tratando de girarse para abandonar la estancia en la que se estaba el matrimonio.

El tiro le produjo una herida que le ocasionaron lesiones internas en el tórax, esternón y pulmón que le provocaron la muerte entre las 00,30 y 01,00 horas del mismo día 25 por shock hipovolémico.

El fiscal atribuye a marido y mujer un delito de homicidio con la circunstancia agravante de parentesco y otro más de tenencia ilícita de armas al hombre. Además, de ser condenados, deberán hacer frente al pago de una indemnización de 240.000 euros para el marido de la víctima y para su hija.

El juicio, que ha comenzado este lunes, continuará durante toda esta semana en la Audiencia Provincial de Granada hasta que el jurado popular que enjuicie el caso emita su veredicto de culpabilidad o no culpabilidad de los acusados.