El servicio municipal de comida a domicilio atiende a cerca de 500 personas en Palma que forman parte del programa que gestiona Cruz Roja Baleares y que ha cumplido 20 años desde el inicio de su actividad. El programa también se lleva a acabo en cinco comedores sociales en la capital balear, donde se reparten otros 200 menús más.

El programa de comidas a domicilio da asistencia en estos momentos a cerca de 500 personas mayores de 65 años y/o discapacitados de la ciudad que deben cumplir una serie de requisitos para beneficiarse de la ayuda, entre los que figura el indicador del nivel económico y del estado físico.

Aunque en un principio hubo 804 solicitudes el año pasado, se han llegado a materializar una media de 500 porque algunos beneficiarios abandonaron el programa por diversas razones; hospitalización, ingreso en una residencia, bajas, etc...

Así, lo ha explicado en declaraciones a Europa Press la técnica responsable del servicio municipal de comida a domicilio, María López, quien ha precisado que el perfil más numeroso de los usuarios que está usando el servicio es el de mujeres mayores de 65 años que viven solas. Así, según los datos aportados por Cruz Roja, el 63,8% de los usuarios son mujeres frente a un 36,19% de hombres.

Según ha explicado, este servicio está financiado, en algunos casos hasta el cien por cien de su coste, dependiendo de los ingresos económicos del solicitante. También hay usuarios que pagan 6,78 euros por la comida y 9,18 euros por comida y cena. La comida se transporta en vehículos frigoríficos, con los que se mantiene la cadena del frío. Con ellos, se realizan cinco rutas en Palma. Cada ruta reparte una media de 80 a 100 menús al día.

Un proveedor de catering hace los menús que son transportados hasta los domicilios de los beneficiarios. La comida va introducida en unas barquetas de plástico, etiquetadas con el nombre del plato y la fecha de caducidad, según ha concretado la técnica de la entidad.

El servicio se lleva a cabo cuatro días por semana, aunque el reparto se hace para que los usuarios disponen de sus menús los 365 días del año.

Aumento de usuarios con la crisis

Además de personas mayores y discapacitados hay un tercer grupo perteneciente a personas que necesitan de este servicio "puntualmente". Precisamente este tercer colectivo es el que se ha visto incrementado con motivo de la crisis económica, según ha explicado la responsable de servicio. "A mediados del año pasado percibimos un aumento de usuarios que, por diversos motivos, se han visto abocados a reclamar nuestra ayuda".

"Personas que antes podían comprarse la comida y que ahora no pueden. Abuelos que han tenido que ayudar a familiares y que por eso

se han visto necesitados a solicitar el servicio a Cruz Roja", ha precisado al respecto.

El servicio municipal de comida a domicilio está formado por un equipo de 14 trabajadores, cuatro personas que trabajan en gestión, diez conductores de domicilio y otros dos conductores de reparto a comedores. A ello hay que sumar los voluntario de Cruz Roja que también participan en el programa.