La Unión de Guardias Civiles ve el límite a 110 una "tomadura de pelo" para "recaudar" más

Señal colocada en la Autovía A-49, en la provincia de Huelva.
Señal colocada en la Autovía A-49, en la provincia de Huelva.
EFE / Julián Pérez
Señal colocada en la Autovía A-49, en la provincia de Huelva.

El secretario general de la Unión de Guardias Civiles (UGC), Manuel Mato Vázquez, ha señalado que la limitación de 110 km/h en autovía y autopista es una "tomadura de pelo" que tiene por objetivo el aumentar la recaudación por multas de tráfico.

"Se trata de recaudar, y punto", ha subrayado en una rueda de prensa. Así, ha reprochado que, después de 20 años en los que "se mejoró" la calidad de carreteras y motores y "hay más controles", se vuelva a disminuir la velocidad en defensa de que "es más seguro". "Para eso, que digan que hay que circular a 100, a 90, o en caballo", ha ironizado.

En esta línea, ha reiterado que "lo que interesa" al Ejecutivo son "las denuncias de tráfico" y ha augurado que, lo que no recauden los agentes, "lo harán los radares".

Presiones a los agentes de tráfico

Por otro lado, la UGC ha denunciado que las presiones que están recibiendo, a su juicio, los agentes de tráfico para que aumenten el número de denuncias "con fines recaudatorios" se está extendiendo en la actualidad a los puestos de seguridad ciudadana, los que están "más próximos al ciudadano", en núcleos urbanos de pequeño tamaño.

Vázquez ha señalado que dicho modo de actuar por parte de los mandos de la Guardia Civil se concreta mediante la pérdida del complemento salarial del sueldo consolidado y a través de la supresión del cobro correspondiente a los festivos y jornadas nocturnas de trabajo. En conjunto, calcula que se trata de una reducción próxima a los 220 ó 240 euros mensuales.

"Los que denuncien poco, van a cobrar poco", ha criticado Mato Vázquez, sin poder estimar una cifra de lo que constituye "ese poco", pero señalando que se refiere a la imposición de multas en cuestiones relativas a tráfico, caza, pesca, ferias y seguridad en aeropuertos (en caso de altercados o infracción en el estacionamiento, según ha ejemplificado). Ha recalcado que esta situación "en la vida había ocurrido" y es "grave".

Además, el secretario general de la asociación de Guardias Civiles vinculada al sindicato UGT ha mostrado un documento con sello de la comandancia, firmado en Vicedo (Lugo), que indica que "parece ser que la Digeguci (Dirección General de la Guardia Civil) está estudiando evaluar al personal de seguridad ciudadana como al de tráfico y tienen pensado quitar un complemento al que no denuncie".

"La piedra angular" de la Guardia Civil

A mayores, el secretario general de la Unión de Guardias Civiles ha llamado la atención sobre la labor que desarrollan los agentes de puestos de seguridad ciudadana, que, pese a ser "la piedra angular" del cuerpo, son considerados, ha dicho, "la criada, la chacha de todos los policías de España". Cuando, en relación con una cuestión policial, "nadie quiere hacer algo, se manda a un guardia civil de seguridad ciudadana", ha subrayado.

Esta circunstancia contrasta con sus condiciones laborales, según ha reprobado, puestos que son los agentes "con una situación más caótica" y carencias en cuanto a sueldo, escasez de plantilla, cuarteles en mal estado y "peores materiales". Mientras tanto, incluso "hacen frente a atracos", ha enfatizado, para proclamar: "Y ahora, si no empiezan a perseguir al ciudadano, les quieren quitar parte de su sueldo".

En este contexto, los guardias civiles "se debaten" entre dos posturas, ha explicado Manuel Mato Vázquez. "De un lado, saben que esto es injusto y atroz, por lo que se están negando (a incrementar el número de sanciones); de otro lado, saben que si siguen negándose, van a perder parte de su sueldo", ha destacado, para referirse a la posibilidad de la que "algún mando habla, de imputar sedición militar por no denunciar".

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