El expresidente del Gobierno Felipe González ha señalado este lunes que la entrega de la vivienda debe valer para pagar la deuda hipotecaria, aunque "el análisis jurídico pueda llevar a otras consecuencias", ya que "hay una garantía real, que es una casa", después de que el Congreso haya rechazado una propuesta de IU e ICV para modificar de la Ley hipotecaria en este sentido.

En el coloquio tras impartir en Sevilla la conferencia 'Autonomía de la voluntad y mercado', dentro del Congreso Notarial Español, González ha indicado que esta es su "inclinación natural" y ha criticado que "lo que se constata" es que "las hipotecas se han estado muy por encima del valor real del bien adquirido" ante "la facilidad con la que se ha dado el crédito".

"Ha habido demasiada alegría en el crédito hipotecario, con un afianzamiento del cinco por ciento se han dado hipotecas por un valor a veces superior al nominal. Podían haber sonado los tambores de todo el mundo diciendo que estábamos galopando alegremente, pero irresponsablemente, hacia la bofetada que nos íbamos a dar, pero claro como era alegremente todo el mundo estaba feliz en el galope", ha subrayado.

Asimismo, ha señalado que el crédito en la economía española ha crecido el 36 por ciento acumulativo cuando la media de crecimiento de la economía era del tres por ciento y teniendo en cuenta que de España sólo se sacaba un tercio del ahorro necesario para financiar ese crédito, el resto era de ahorro externo. Ante esto, cuando el ahorro externo "se ha cortado", las entidades financieras "han cortado el crédito" después de "vivir del ahorro externo en volúmenes extraordinarios, insoportables".

Por último, ha subrayado que "España tiene un problema de deuda pública y de déficit" y ha explicado que "el déficit ha sido coyuntural", mientras que la deuda pública "sigue siendo un 20 por ciento menor que la alemana", aunque "la de las familias sea del 95 por ciento y la de las empresas del 150 por ciento", de manera que "la deuda de nuestro país, que no ha sido muy ahorrador, puede ser del 250 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB)".