El Ministerio Fiscal solicita cinco años de prisión para Daniel L.G.S, quien se sentará este lunes en el banquillo de la Audiencia de Valladolid acusado de apuñalar con un cuchillo de cocina a un hombre en el barrio vallisoletano de Delicias en 2009 después de que ambos discutieran.

Los hechos se remontan al 21 de noviembre de 2009, cuando, según el escrito de calificación provisional del fiscal al que tuvo acceso Europa Press, el acusado —supuestamente bajo los efectos de la cocaína y el cannabis— y otro individuo, S.G.J, discutieron en un piso de la calle Guipúzoca, por lo que éste último bajó a la calle y al poco tiempo comenzó a llamar insistemente al timbre por el portero automático.

Ante esta situación, Daniel L.G.S, tras manifestar que el otro individuo se iba a enterar y quejarse por haberle despertado, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo de unos 15 centímetros de hoja bajó a la calle seguido de otras dos personas que se encontraban en la vivienda.

Una vez en la calle se inició de nuevo otra discusión y una pelea entre el acusado y S.G.J. y éste último decidió irse, pero al darse media vuelta el acusado le clavó el cuchillo en la espalda y le alcanzó el omoplato izquierdo. Al girarse para ver cómo y con qué le había agredido, Daniel L.G.S. volvió a clavarle el cuchillo en el abdomen y la víctima cayó al suelo, según la versión del Ministerio Público, que concretó que al abandonar el lugar el acusado tiró el cuchillo por encima de una tapia y fue localizado posteriormente por la policía.

Como consecuencia de la agresión, S.G.J. sufrió una herida incisa en la región escapular izquierda de tres centímetros y otra por arma blanca en abdomen con evisceración que lesionó la vena cava inferior y retroperitoneo que requirió tratamiento médico por intervención quirúrgica, por lo que estuvo hospitalizado 45 días.

La víctima tardó en curar 285 días, de los cuales 240 estuvo impedido para sus ocupaciones habituales, y le quedaron como secuelas diversas cicatrices. En total, originó 10.631,97 euros de gasto a Sacyl por la asistencia médica prestada.

Así, el fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa y pide para el acusado cinco años de prisión, una indemnización para la víctima de 24.000 euros por las lesiones y las secuelas sufridas y el abono a Sacyl de los gastos ocasionados por la asistencia médica.