Fernández Currás se reúne este lunes con los directivos de Novacaixagalicia para analizar el futuro de la entidad

La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, se reunirá este lunes con el director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, y con el adjunto, Javier García de Paredes, con el fin de analizar el futuro de la entidad, ante las nuevas exigencias fijadas por el Gobierno central y el Banco de España.

La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, se reunirá este lunes con el director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, y con el adjunto, Javier García de Paredes, con el fin de analizar el futuro de la entidad, ante las nuevas exigencias fijadas por el Gobierno central y el Banco de España.

El encuentro, que será en las dependencias de Facenda en San Caetano a las 18.00 horas, se produce tres días antes de que el regulador informe de las necesidades de capital de cada una de las entidades del sistema financiero español. Desde ese momento, las que no alcancen los mínimos establecidos dispondrán de 15 días para presentar al Banco de España su plan para lograrlos. De lo contrario serán intervenidas por el FROB.

En este contexto, la caja gallega, que debería reportar un core capital del 10%, si quiere mantener su modelo actual, no alcanza el 6%, según la información aportada por el propio regulador. El consejo de administración de Novacaixagalicia autorizó hace unos días iniciar los trámites para la creación de una nueva ficha bancaria propia y para acelerar los contactos de la dirección con posibles inversores.

De entre las alternativas que se presentan, si bien la caja insiste en que aún no ha tomado ninguna decisión definitiva, toma fuerza la de la bancarización, según han confirmado fuentes del consejo de administración, que aseguran que es el camino en el que se centra el equipo directivo. De este modo, la exigencia de capital principal se reduce hasta el 8%. La caja debería, por tanto, incrementar su core capital en más de dos puntos, lo que representa más de 1.500 millones de euros.

Precisamente, la opción de crear un banco en el que la caja se mantenga como accionista mayoritaria —con lo que conservaría su estatus de caja— o se convierta en una fundación especial —si no supera la mitad de las participaciones— es la que prefiere el Gobierno gallego, según avanzó la propia conselleira.

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